Los gobiernos de Alemania, Francia y Reino Unido expresaron hoy su "gran preocupación" por el informe de la AIEA, que da cuenta de un aumento de los trabajos para enriquecer uranio en Irán, y lo instan a suspender "sin demora" toda violación del acuerdo de 2015.

Las tres potencias europeas participaron en la negociación de dicho acuerdo, del que Estados Unidos se desvinculó en 2018, y coinciden en que Irán está cometiendo "graves violaciones" de lo que en teoría se comprometió a respetar.

"Las actividades de Irán son más que preocupantes", advirtieron en un comunicado conjunto.

Según la AIEA, Irán ya dispone de uranio con una pureza de hasta el 20 por ciento y aumentó "significativamente" su capacidad para alcanzar el 60 por ciento, lo que supondría un paso trascendental en caso de que quisiese fabricar armamento atómico.

Los tres gobiernos europeos temen por lo que pueda pasar sobre el terreno después que Teherán haya limitado "significativamente" la vigilancia de los inspectores de la AIEA.

"Ambos son pasos clave en el desarrollo de un arma nuclear e Irán no tiene una necesidad civil creíble para ninguno", adujeron.