Una tienda de Londres fue atacada por ladrones hasta 10 veces en un día, denunció un comerciante, en una muestra de la inseguridad en el Reino Unido.

El incidente, ocurrido un martes por la mañana, no tuvo nada especial en su tienda Freshfields Market, según la agencia de noticias Reuters, que graficó este miércoles el "aumento masivo" de robos y violencia que él y otros dueños de tiendas atribuyeron a la falta de respuesta de las autoridades a los denominados "delitos minoristas".

Los reincidentes y las bandas criminales que operan con aparente impunidad se están convirtiendo en un tema político candente antes de las elecciones nacionales previstas para el próximo año, planteó ese medio. 

Los críticos del gobierno del primer ministro Rishi Sunak dicen que muestra un colapso en la sociedad. 

"Dejamos de informar incidentes a la policía porque sentimos que, por cualquier motivo, recortes presupuestarios o cualquier otra cosa, no respondían tan bien como necesitábamos", comentó el comerciante Ben Selvaratnam a Reuters en su tienda en Croydon, donde su carnicero también opera como improvisado guardia de seguridad.

La historia se asemeja a otra acontecida en Glasgow, Escocia, donde Girish Jeeva recientemente quedó ensangrentado después de recibir un puñetazo en la cara cuando desafió a un hombre que robaba en su tienda de comestibles en el distrito de Barmulloch.

Tanto Selvaratnam como Jeeva están frustrados porque los ladrones que roban bienes por valor de menos de 200 libras rara vez son  procesados.

"Eso explica por qué algunas de estas bandas, especialmente los adolescentes, ni siquiera huyen cuando roban el lugar", apuntó Selvaratnam.

La cuestión del robo y la violencia fue planteada por muchos de los minoristas más grandes de Gran Bretaña en los últimos meses, incluidos  Tesco (TSCO.L) , John Lewis y Primark, haciéndose eco de informes similares en los Estados Unidos y otros lugares.

Los dos comerciantes británicos plantearon que los principales protagonistas eran bandas criminales organizadas locales, a                                menudo encapuchadas y enmascaradas y a veces portando armas como machetes, que atacan productos de mayor valor como alcohol, chocolates en cajas y carne.

Pero también observaron un aumento en el número de madres que esconden productos en cochecitos y de jubilados que roban carne y pescado enlatados a medida que el aumento del costo de vida afecta a muchos hogares.

Jeeva en Escocia apuntó que la Policía no tomó medidas incluso cuando proporcionó pruebas claras de los delitos mediante cámaras CCTV y les marcó dónde vivía el perpetrador, por lo que reflexionó que denunciar constituye "una pérdida de tiempo".

El minorista británico Co-op registró durante el primer semestre de este año casi 1.000 incidentes diarios de hurto y comportamiento antisocial, un aumento interanual del 35% y advirtió que algunas tiendas locales corren el riesgo de convertirse en zonas prohibidas.

El grupo de presión British Retail Consortium apuntó que la industria estaba perdiendo casi mil millones de libras (1.200 millones de dólares) al año por robo, a pesar de un gasto de la industria en prevención del delito de 700 millones de libras en 2021/22.

Los robos son un problema cada vez mayor para Sunak, cuyo Partido Conservador, rezagado en las encuestas después de 13 años en el poder, tradicionalmente se presentó como fuerte en materia de ley y orden.

Una encuesta de YouGov encontró que el 74% de los adultos británicos cree que el Gobierno manejó mal el crimen y el 22% lo ve como uno de los tres problemas más importantes que enfrenta el país.

El ministro de Policía, Chris Philp, reclamó recientemente a las fuerzas que adopten un enfoque de tolerancia cero ante los hurtos en tiendas, incluidos los robos de menos de 200 libras. 

Pero la fuerza policial de Londres, la más grande del país, le contestó que eso no era realista. 

El opositor Partido Laborista anunció que si llega al poder cambiará la ley para garantizar que todos los robos sean investigados.
Prohibirá la entrada a los reincidentes en los centros urbanos, restablecerá la vigilancia de barrio y creará un nuevo delito específico de  agresión contra los trabajadores del comercio minorista.

Pero Selvaratnam no es optimista ya que además de un nuevo enfoque policial, cree que el Gobierno debe abordar las  dificultades económicas, los servicios sociales y las formas de fortalecer los lazos comunitarios.

En los ocho años que regenteó su tienda, lo escupieron regularmente y lo castigaron físicamente más de 20 veces.

Lo cortaron cuatro veces con botellas rotas y tuvieron que volver a unirle la parte superior de la oreja después de que se la arrancaran con un mordisco.

Intentó vender el negocio, pero los compradores potenciales se retiraron cuando reveló la magnitud de las pérdidas por robo. 

Selvaratnam teme que un mayor gasto por parte de los mayores minoristas en sus defensas contra el robo simplemente desviará el
crimen.

Todo se da en un contexto inflacionario ya que los al consumo (IPC) británica se mantuvo inesperadamente marcan 6,7% de aumento en septiembre, el número más alto de cualquier economía avanzada importante.

Para completar el panorama de la seguridad en el Reino Unido, la policía británica presentó cargos el miércoles contra la activista climática Greta Thunberg, a quien acusó de un delito de orden público.

La joven quedó en libertad bajo fianza pero deberá comparecer ante el tribunal el 15 de noviembre.