En el sexto día consecutivo de enfrentamientos entre Rusia y Ucrania, se ha podido constatar que uno de los involucrados utilizó un armamento prohibido por la comunidad internacional en 2010. Se trata del presidente ruso Vladimir Putin, quien decide atacar a los civiles ucranianos con “bombas racimo”.

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Estas bombas están prohibidas, ya que el daño que generan son de gran magnitud y muy peligrosos, porque al no tener una dispersión con guía, las minibombas pueden caer en cualquier superficie. Tanto la velocidad de giro y las altitudes son muy importantes, porque con ello se establece el área que cubren las submuniciones.

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El ministro del Interior de Ucrania, Antón Gueráschenko, denunció que los militares rusos utilizaron “bombas racimo” y que, por su uso, miles de personas murieron y otras tantas resultaron gravemente heridas en la ciudad de Kharkiv. Las imágenes obtenidas fueron grabadas por los propios civiles en las cuales se observa la lluvia de misiles que caen a tierra y luego explotan. 

Infografía: cómo funcionan las bombas racimo ilegales que utiliza Rusia contra Ucrania

“Suelen explotar en el aire y envían docenas, incluso cientos, de pequeñas bombas sobre un área del tamaño de un campo de fútbol. A menudo no explotan en el impacto inicial, dejando restos que actúan como minas terrestres”, explicó la ONG Human Rights Watch.

Sin dudas esto hace pensar a la comunidad internacional y otras ONG’s que Rusia utiliza este armamento para sembrar miedo y terror en Ucrania. Su uso constituye a un crimen de guerra y es por ello por lo que Putin será gravemente afectado y sancionado por su utilización.

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Aun así, el tratado en 2010 no fue firmado por Rusia ni por Ucrania y esto conlleva a que de ambos lados sea posible la utilización de las bombas sin respetar el consentimiento que los 110 países sí lo firmaron.

El mismo contempla tres aspectos importantes: la prohibición de su uso, desarrollo, producción, almacenamiento y transferencia; la destrucción de las reservas que cada país pudiera tener de este tipo de armamento y la limpieza de las áreas que resultaran contaminadas; y la cooperación internacional para aplicar los dos puntos anteriores.