Infografía: qué es un misil hipersónico, el arma que podría darle la victoria a Putin
Su velocidad permite que ningún país pueda detenerlo y su trayectoria puede ser modifica en medio del vuelo.
En el día 15 de guerra entre Rusia y Ucrania, el uso de armas letales comienzan a surgir en el medio de la incertidumbre, pero esto solo beneficiaría a una persona: Vladimir Putin. En este sentido, Rusia posee misiles hipersónicos, un arma que se mueve cinco veces más rápido que el sonido y esto hace que ningún país pueda detenerlos.
Al ser un arma de última tecnología puede albergar ojivas tradicionales o nucleares y modificar su trayectoria en pleno vuelo. En estos momentos, China y Corea del Norte cuentan con estos misiles y han realizado diversas pruebas ilegales a comienzos de 2022, mientras que Estados Unidos trata de terminar en las próximas semanas el desarrollo exitoso de un arma hipersónica que puede recorrer 3.700 kilómetros en menos de media hora.
Rusia utiliza el misil crucero 3M22 Zircon y su poca altitud permite que sea casi imposible poder detectarlos antes de que impacten. Actualmente, en el mundo hay solo dos tipos de arma de estas características: planeadores que se mueven entre los 40 a 100 kilómetros de altitud y los cruceros entre 20 a 30 kilómetros.
Días antes del ataque en Ucrania, el 19 de febrero, los militares rusos hicieron pruebas con misiles hipersónicos y este ensayo fue vigilado de cerca por Vladimir Putin, lo que significaría que si el avance se dificulta está la posibilidad de su utilización. En agosto, Corea del Norte realizó una prueba que, según el diario The Financial Times, no fue detectado por el Pentágono.
El 55% de los militares rusos están en el territorio ucraniano y se contabiliza que hay entre 2 mil y 4 mil rusos muertos por la defensiva. Por este conflicto y ante la negativa de cese, Vladimir Putin tiene U$S 600.000 millones de reservas bloqueadas.
Con respecto a la situación de los ucranianos, se indicó que hay alrededor de 2 mil civiles muertos y Rusia comienza a cercar el área de Kiev, la capital que si llega a ser conquistada significaría el fin de la guerra. Volodimir Zelenski, presidente ucranaino, manifestó que el ataque con bombas en el hospital maternal en Mariupol es "la prueba final del genocidio".