El líder opositor venezolano Juan Guaidó afirmó hoy que "la situación es delicada" en el país caribeño debido a la pandemia de  coronavirus y consignó que "la gente hace cola por oxígeno para familiares con Covid".

Guaidó sostuvo que en Venezuela "el confinamiento es policial y no científico. El porcentaje de muertos es del 33%. El plan de vacunación no está determinado por la dictadura -en referencia al gobierno de Nicolás Maduro-. Se pide un carnet de afiliación al partido para vacunarse". "La crisis en Venezuela es una catástrofe humanitaria. La gente hace cola por oxígeno para familiares que tienen Covid", aseveró.

En declaraciones al programa "Crónica de una tarde anunciada" que conduce Nelson Castro por radio Rivadavia, el dirigente dijo que se vive "una situación muy compleja en Venezuela en medio de la pandemia. Hay 53% de hospitales sin agua".

"Es un momento muy delicado, la dictadura no ha utilizado las pruebas PCR proporcionadas por la Cruz Roja", agregó, e indicó: "Han utilizado el Sistema de Carnet de la Patria para distribuir las pocas vacunas que han podido ingresar a Venezuela. Se estima que han ingresado 250 mil de Sputnik y una cifra similar de Sinopharm".

"La gente está pujando, exigiendo. Hay movilizaciones exigiendo la vacunación. El gremio de las enfermeras y los obreros exigiendo vacunas sin discriminación", expresó.

"Un pensionado en Venezuela gana 1 dólar al mes, así que imagínense la ansiedad. Hoy el Banco Central de Venezuela no existe. Está dolarizada la economía de facto", añadió.

Por otra parte, dijo que "el rol de las Fuerzas Armadas es complejo. La cúpula sostiene a Maduro. Un capitán gana 8 dólares al mes y se tienen que enfrentar a guerrilleros en la frontera, pero acompañan a la dictadura".

"El reto es colocar alternativas", aseguró, al respecto señaló que "la redemocratización de Venezuela va a necesitar las Fuerzas Armadas. A metros de Miraflores hay conflictos armados. A Maduro se le fue de las manos la situación".

"Elecciones democráticas vamos a tener en democracia. Elecciones competitivas son factibles, pero tenemos cinco condiciones: un árbitro de acuerdo con la comunidad internacional, no ilegalizar los partidos, un cronograma de elecciones, el no secuestro de líderes políticos y la observación internacional", enumeró Guaidó.

También dijo que "el Grupo de Lima es una coalición importantísima. No podemos acostumbrarnos a una nueva dictadura que perjudica a la región y amenaza a todo el continente".

"Siempre buscamos las alternativas para conversar. La conciencia de la crisis en Venezuela es ineludible, es una especie de genocidio silencioso", insistió.

Expresó Guaidó que "el miedo paraliza. En mi caso, siempre hemos estado actuando. Tenemos años construyendo partido político.
Si hoy siento algún tipo de miedo, no es uno que me vaya a paralizar, porque pienso en mi nena de tres años. Hoy da miedo ir a un hospital y recibir el sueldo mínimo".

"Mi familia ha sido víctima de la dictadura. Algunos están en el exilio por persecución, algunos estuvieron tras las rejas. Yo elegí ser político, mi familia no. Han corrido con las consecuencias, pero lo han asumido con mucha valentía", manifestó el líder opositor venezolano.

"Les mando un gran abrazo a todos los venezolanos en Argentina. Hay esperanza y eso nos lleva a seguir adelante. No podemos
acostumbrarnos a esta situación. Somos mayoría los que queremos el cambio en Venezuela", concluyó.