Este sábado, las autoridades de Francia detuvieron a una cuarta persona para interrogarla acerca del ataque en el que un extranjero apuñaló a una empleada administrativa de la Policía de Rambouillet, a las afueras de París. 

Los policías ya habían detenido desde el viernes al padre del sospechoso y a una pareja que le habría dado hospedaje. Los investigadores buscan determinar si los cuatro arrestados tienen información que ayude a descubrir si existe o no un posible vínculo entre el ataque y el extremismo religioso. 

La pesquisa surgió por el ataque del viernes 23 de abril, en el que un tunecino de 37 años apuñaló dos veces en la garganta a Stéphanie, una asistente administrativa de la policía y madre de dos adolescentes. Ella había salido de su oficina para extender el tiempo del parquímetro. La agresión ocurrió a la entrada de la estación en Rambouillet. Los policías respondieron disparándole al hombre, quien murió al momento. 

Las autoridades indagan si hay algún vínculo con los extremistas religiosos, aunque no han hablado de algún motivo específico del ataque. Una fuente le aseguró a la agencia AFP que el atacante gritó “Allahu Akbar” (Alá es grande, en árabe). De hecho, el caso está en manos del jefe de la Fiscalía Nacional Antiterrorista, Jean-François Ricard, quien solo confirmó que el atacante sí hizo “comentarios”, pero no especificó cuáles. Ricard agregó que no estaba autorizado para discutir la investigación públicamente, aunque antes había dicho que el atacante había vigilado la estación de policía con anticipación. 

Hasta ahora solo se conoce que el sospechoso fue identificado por funcionarios franceses como Djamel G. y que no tenía antecedentes penales ni de radicalización. También hay información de que el hombre llegó a Francia en 2009 sin tener los papeles en regla y, once años después, obtuvo la residencia en el país. Recientemente se había mudado a Rambouillet, donde trabajaba como repartidor. 

Emmanuel Macron visitó al esposo de Stéphanie. Esta mujer de 49 años vivía en Thoiry, una población ubicada 30 kilómetros al norte de Rambouillet. La oficina del mandatario francés dijo que Macron quería “mostrar apoyo y solidaridad con la familia”.