Estados Unidos "no se dio por vencido en su plan de meter a todos en una alianza de guerra", un paso que Hungría, que no está suministrando armas a Ucrania, resistiría, afirmó este viernes el primer ministro Viktor Orban.

Su gobierno anunció que abandonaría el banco IIB, que dice que financia proyectos de desarrollo en Europa del Este, y trasladó su sede a Budapest desde Moscú en 2019.

Rusia es su principal accionista, mientras que Hungría ocupaba el segundo lugar y altos funcionarios húngaros habían ocupado puestos allí, incluidos puestos en la junta. Otros países de Europa del Este cortaron lazos con el IIB el año pasado después de la invasión rusa de Ucrania.

Hungría alegó que las sanciones de los Estados Unidos habían "arruinado" al banco, según se encargó de recalcar Orban, quien de todos modos añadió que su país cumpliría con las sanciones a Rusia.

El líder de la OTAN con los vínculos más estrechos con Rusia comentó a la radio estatal que los Estados Unidos era un aliado importante de Hungría, pero que había diferencias de opinión sobre la guerra en Ucrania.

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Esta semana, los Estados Unidos impusieron nuevas sanciones al banco, incluso a tres de sus altos funcionarios, dos rusos y un húngaro. 

Incluso, Washington pidió a Hungría que corte los lazos con lo que describió como una "plataforma opaca controlada por el Kremlin".

"Nunca hemos estado de acuerdo con las sanciones, pero no cuestionamos los derechos de otros, incluido Estados Unidos, de imponer sanciones. Desde el (estallido) de la guerra, ha quedado claro que las posibilidades del banco (IIB) se estaban reduciendo... y ahora que los estadounidenses lo han puesto bajo sanciones, efectivamente lo arruinaron", explicó. 

Hungría es miembro de la OTAN y se opone a la invasión rusa de Ucrania, pero el primer ministro nacionalista Orban cultivó relaciones estrechas con Rusia durante años y abstuvo de criticar al presidente Vladimir Putin.

Las relaciones entre Budapest y Washington se han agriado en los últimos meses debido a la demora de Hungría en la ratificación de la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN.

Finlandia se unió a la alianza este mes, pero la candidatura de membresía de Suecia está en suspenso a la espera de la aprobación de Hungría y Turquía.

El jueves, el periódico The Guardian informó que un grupo bipartidista en el Congreso de los EE. UU. estaba redactando más sanciones de los EE. UU. que apuntarían a las principales figuras políticas húngaras vinculadas al gobierno de Orban.

El portavoz del gobierno húngaro no respondió a las repetidas solicitudes de comentarios por correo electrónico.