El líder supremo de Irán, Ali Khamenei, prometió el jueves tomar represalias contra quienes amenazan la seguridad del país tras la masacre de peregrinos chiítas, cometido en Shiraz, un ataque reivindicado por Estado Islámico que amenaza con inflamar las tensiones en medio de protestas antigubernamentales generalizadas.

En un comunicado leído en la televisión estatal, el ayatolá Ali Khamenei dijo que los agresores "seguramente serán castigados" y pidió a los iraníes que se unan.

"Todos tenemos el deber de tratar con el enemigo y sus agentes traidores o ignorantes", indicó Khamenei un día después de que el ataque matara a 15 personas.

El llamado a la unidad de Khamenei parecía estar dirigido principalmente a los leales al gobierno y no a los manifestantes cuyo movimiento de casi seis semanas es visto por las autoridades como una amenaza para la seguridad nacional, según interpretó la agencia de noticias Reuters.

Los gobernantes clericales de Irán se enfrentaron a protestas en todo el país desde la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, una mujer kurda de 22 años, el 16 de septiembre.

Esos manifestantes reclamaron la muerte de Khamenei y el fin de la República Islámica durante las protestas y así se convirtieron en uno de los desafíos más audaces para el liderazgo clerical desde la revolución de 1979, sacando a muchos iraníes a las calles.

Las autoridades iraníes dijeron que habían arrestado a un hombre armado que llevó a cabo el ataque en el santuario Shah Cheragh en la ciudad de Shiraz.

Los medios estatales culparon a los "terroristas takfiri", una etiqueta que Teherán usa para los militantes musulmanes sunitas de línea dura como el Estado Islámico.

Presunto atacante arrestado y en estado crítico

Un alto funcionario dijo que el presunto atacante estaba en estado crítico después de que la policía le disparara.

"El terrorista del santuario está en estado crítico... y aún no hemos podido interrogarlo", dijo el vicegobernador provincial Easmail Mohebipour, citado por la agencia de noticias semioficial Tasnim.

Las imágenes de CCTV transmitidas por la televisión estatal el jueves mostraron al atacante ingresando al santuario después de esconder un rifle de asalto en una bolsa y disparar mientras los fieles intentaban huir y esconderse en los pasillos.

El Estado Islámico, que una vez representó una amenaza para la seguridad en todo el Medio Oriente, se atribuyó la violencia anterior en Irán, incluidos los ataques gemelos mortales en 2017 que tuvieron como objetivo el parlamento y la tumba del fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruhollah Khomeini.

Desde el apogeo de su poder, cuando gobernó a millones de personas en el Medio Oriente y sembró el miedo en todo el mundo con bombardeos y tiroteos mortales, el Estado Islámico volvió a esconderse en las sombras.

Arabia Saudita, Israel y Occidente, acusados

Irán a menudo acusa a Occidente y a sus rivales regionales, Arabia Saudita e Israel, de fomentar los ataques pero el primer país lo niega y el segundo generalmente se niega a comentar sobre sus movimientos contra la República Islámica.

La matanza de peregrinos chiítas del miércoles se produjo el mismo día en que las fuerzas de seguridad iraníes se enfrentaron con manifestantes cada vez más estridentes que conmemoraban los 40 días desde la muerte de Amini.

Grupos de derechos humanos iraníes dijeron que había informes no confirmados de que algunos miembros de la familia de Amini están bajo arresto domiciliario, información que la agencia Reuters no pudo verificar a pesar de que trató de comunicarse con el padre y el hermano de la mujer que murió tras haber sido detenida por la Policía Moral.

El conflicto en Ucrania

El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, rechazó las acusaciones "infundadas" sobre el suministro de drones iraníes a Rusia, y expresó la disposición de Teherán para conversar con Kiev al respecto.

Amir-Abdollahian formuló esos comentarios en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo bielorruso, Vladimir Makei, de visita en Teherán.

"Descartamos enérgicamente las acusaciones infundadas de algunos países sobre el uso por parte de Rusia de drones iraníes en la guerra contra Ucrania.

Invitamos a las autoridades ucranianas a asistir a una reunión bilateral de expertos, y a presentar cualquier evidencia que apoye las acusaciones", fueron las palabras del ministro citado por Press TV.

La política de principios de Irán es oponerse a armar a cualquiera de las partes involucradas en el conflicto en Ucrania, añadió el ministro, quien reiteró la oposición de Teherán al conflicto actual, destacó la agencia de noticias Xinhua.

Ucrania y países occidentales como los Estados Unidos acusaron en las últimas semanas a Teherán de exportar drones suicidas a Moscú para su uso en el conflicto actual en Ucrania.

Además de destacar la cooperación en distintos ámbitos, incluyendo defensa, entre Irán y Rusia, Amir-Abdollahian recordó: "Antes, recibíamos armas de Rusia y también le dábamos armas, pero no durante la guerra en Ucrania".