Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, compareció este viernes ante un tribunal de Madrid para ser interrogada sobre las acusaciones de corrupción y tráfico de influencias en un caso que llevó a su marido a plantearse su dimisión en abril. 

La comparacencia de este viernes forma parte de una investigación preliminar sobre si Gómez utilizó su posición como esposa del presidente del Gobierno para influir en sus negocios, expresó el tribunal ante la vista.

Ni Gómez, ni su abogado, se dirigieron a los periodistas congregados a las puertas del tribunal antes de la comparecencia a puerta cerrada ante el juez, quien ordenó la suspensión de la vista a los pocos minutos de comenzar y fijó una nueva para el 19 de julio. 

Gómez no comentó públicamente el caso, pero Sánchez negóreiterada y vehementemente las acusaciones contra su esposa, afirmando que carecían de fundamento y que habían sido orquestadas por adversarios políticos de derecha.

El caso se presentó a través de un instrumento jurídico español único, la "acusación popular", que permite a los particulares presentar querellas contra terceros. Los jueces pueden decidir si actúan o no y no todas las acusaciones dieron lugar a una investigación judicial.

La denuncia contra Gómez fue presentada por Manos Limpias, un grupo de activistas anticorrupción dirigido por Miguel Bernad, abogado y político que se presentó como candidato por un partido de extrema derecha a las elecciones europeas. 

Manos Limpias acusa a Gómez de utilizar su influencia para conseguir patrocinadores para un máster universitario que ella dirigía. La investigación en curso busca evaluar la conducta de Gómez desde que Sánchez se convirtió en presidente del Gobierno en 2018, indicó el tribunal. Los contratos relacionados con fondos de la Unión Europea serán investigados por separado por la Fiscalía Europea.