El Tribunal Supremo español no aplicará la amnistía a Puigdemont
Lo fundamentó el juez Pablo Llarena y ahora el líder independentista y dos de sus adláteres podrán recurrir ante la Sala de Apelaciones del alto tribunal
El juez del Tribunal Supremo español Pablo Llarena rechazó el recurso del expresidente independentista catalán Carles Puigdemont contra su decisión de no aplicarle la ley de amnistía por el delito de malversación de caudales públicos. En un auto conocido este martes, el juez desestima los recursos de reforma de Puigdemont y de sus antiguos colaboradores Lluis Puig y Antoni Comín, que ahora podrán recurrir ante la Sala de Apelaciones del alto tribunal.
También rechaza Llarena los recursos de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, que habían reclamado aplicar la amnistía a los tres independentistas, huidos al extranjero y procesados en rebeldía en relación con el proceso soberanista ilegal de 2017 de la región autónoma de Cataluña. Argumenta que la ley deja fuera de la amnistía los delitos de malversación cuando el sujeto actúa con "el propósito de obtener un beneficio personal de carácter patrimonial", lo que concurre en este caso, según el juez.
Resalta que el delito hubiera entrado en la norma si la Ley hubiera proclamado sin restricciones la amnistía por todos los delitos de malversación cometidos para promover el referéndum inconstitucional de 'autodeterminación' de la región de Cataluña o si hubiera limitado la exclusión a casos de un aumento de la riqueza personal.
Explica el juez que los procesados "decidieron cargar a los fondos públicos aportados por los contribuyentes el coste" del referéndum.
Llarena desestima al mismo tiempo el recurso del partido de extrema derecha Vox, que pidió que no se aplique la amnistía tampoco al delito de desobediencia. El 1 de julio pasado, Llarena ya se opuso a que se beneficiaran de la amnistía por malversación y mantuvieran la orden de que fueran detenidos en cuanto regresaran a España.
Puigdemont, que había huido a Bélgica en 2017, reapareció públicamente en la ciudad de Barcelona el pasado 8 de agosto, pero finalmente no fue arrestado y marchó de nuevo al extranjero.