Presidentes, primeros ministros y monarcas de todo el mundo viajarán a Londres durante el fin de semana para presentar sus respetos a la reina Isabel y asistir a una recepción en el Palacio de Buckingham que ofrecerá el rey Carlos el día antes de su funeral.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su par de Francia, Emmanuel Macron, son algunos de los invitados de más alto nivel del extranjero que han confirmado su asistencia.

Le pedirá a los jefes de Estado y a otros dignatarios extranjeros que se reúnan en el Royal Hospital, una residencia de ancianos y jubilados para soldados veteranos en el oeste de Londres, y que "se desplacen bajo disposiciones colectivas a la Abadía de Westminster", dijo un alto funcionario del Palacio de Buckingham.

El funeral será uno de los acontecimientos con mayor vigilancia policial de la historia de Gran Bretaña, ya que los líderes mundiales, los reyes y las reinas y las enormes multitudes de dentro y fuera del país acudirán a Londres para el evento.

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El rey Carlos y Camilla, la reina consorte, ofrecerán una recepción en el Palacio de Buckingham el domingo, el acto oficial de Estado antes del funeral.

Los dignatarios extranjeros que acudan a Gran Bretaña también serán invitados a visitar la tumba de la Reina en el interior del Westminster Hall del Parlamento antes del funeral.

"El fallecimiento de Su Majestad ha dejado a mucha gente, en muchos continentes, con un profundo sentimiento de pérdida", expresó el Conde Mariscal, Edward Fitzalan-Howard, el Duque de Norfolk.

"Nuestro objetivo y nuestra creencia es que el funeral de Estado y los acontecimientos de los próximos días unan a la gente de todo el mundo", agregó, según reprodujo Reuters.

Inmediatamente después del funeral, el lunes, el ministro de Asuntos Exteriores británico, James Cleverly, ofrecerá una recepción para invitados en la cercana Church House, mientras los miembros de la familia real se dirigen a Windsor para el entierro de la reina.

Gran Bretaña ha enviado invitaciones a los jefes de Estado de casi todos los países del mundo, excepto Siria, Venezuela, Afganistán, Rusia, Bielorrusia y Myanmar.

Siria y Venezuela no fueron invitados porque Gran Bretaña no tiene actualmente relaciones diplomáticas con esos estados. En el caso de Afganistán, debido a la situación política actual, según una fuente.

Rusia y Bielorrusia no han sido invitadas a enviar ningún representante debido a la invasión de Ucrania.

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En tanto, miles de personas de diferentes rincones del reino llegaban en una fila que se prolongaba por varios kilómetros sobre una de las riberas del río Támesis para llegar al féretro de la reina Isabel II, emplazado en una capilla ardiente armada en el Parlamento británico.

Los súbditos, entre los cuales hay turistas llegados de distintas partes del mundo, deben sortear severos controles de seguridad antes de acceder al Westminster Hall.

Rodeados por guardias de seguridad, los visitantes, una vez en la capilla, sólo pueden realizar una reverencia o guardar un momento de respetuoso silencio antes de retirarse. La capilla abrió sus puertas este miércoles a las 16 (GMT) y algunas personas habían acampado con carpas para asegurarse los primeros lugares.

Para asistir a las personas que le brindaban el último adiós a la soberana, se han instalaron lavabos portátiles y voluntarios de la Cruz Roja, unos 600 profesionales sanitario, además de 180 miembros de la organización sin fines lucro Samaritans.