El Ministerio de Defensa de Reino Unido manifestó su intención de incrementar sus tropas militares en Afganistán, con la fundamentación de “apoyo militar para facilitar la siguiente fase de retirada de los nacionales británicos del país”.

Gran Bretaña planea enviar 200 efectivos, lo que elevará a 900 el total de sus militares británicos desplegados en el país centroasiático, aunque el pasado 13 de agosto a través de un comunicado oficial precisaron que fueron destinados 600 miembros de las Fuerzas Armadas y que comenzaron a desplegarse, con miembros de la Decimosexta Brigada de Asalto Aéreo en una operación que la han llamado “Pitting”.

“Proteger a los ciudadanos británicos y garantizar su seguridad al salir de Afganistán es nuestra máxima prioridad, por lo que estamos iniciando la operación "Pitting", para la que nuestros militares están muy bien preparados”, referenció el secretario de Defensa, Ben Wallace.

El pronunciamiento de Reino Unido sobre las tropas en Afganistán fue realizado a partir del abandono del presidente de esa nación, Ashraf Ghani, el domingo 15 de agosto cuando los talibanes sitiaron la ciudad de Kabul.

Según medios locales el secretario británico de Exteriores, Dominic Raab, aseguró que su Gobierno emprenderá esfuerzos para que los talibanes rindan cuentas por sus acciones en Afganistán.

"Reino Unido insta a los ciudadanos británicos a que abandonen Afganistán inmediatamente, dado el deterioro de la situación de seguridad. Estamos proporcionando apoyo para ayudar a los nacionales británicos a salir, incluyendo la provisión, en su caso, de documentos de viaje de emergencia y préstamos”, expresó la ministra del Interior, Priti Patel.