El papa Francisco dejó Bagdad este lunes con los clásicos mensajes de protocolo pero también con una alusión al Día Internacional de la Mujer, en la que colocó el acento sobre las nativas de Irak.

“Quisiera dar las gracias de corazón a todas las #mujeres, especialmente a las de #Iraq (SIC), mujeres valientes que siguen dando vida, a pesar de los abusos y las heridas. ¡Que las mujeres sean respetadas y defendidas! ¡Que se les dé atención y oportunidades! #ViajeApostólico”, indica el texto.

Apenas partió el avión de Bagdad, el Santo Padre envió al presidente iraquí un telegrama en el que le expresó su profunda gratitud al presidente y al pueblo iraquí, por la “cálida acogida y la generosa hospitalidad" que le dispensaron durante su estancia.

“Con fervientes buenos deseos y oraciones por la paz, la unidad y la prosperidad de la Nación, Francisco, en su telegrama invocó sobre todos, las bendiciones del Dios Altísimo”.

Ya en vuelo, ofreció una conferencia de prensa a los periodistas que acompañaron la gira y dijo: "La caridad, el amor y la fraternidad son el camino a seguir".

Al inicio del encuentro a alta altitud, el Pontífice saludó a monseñor Dieunonné Datonou, nuevo coordinador de los viajes papales, al quien calificó "el nuevo comisario".

A continuación, se dirigió a los periodistas de la siguiente manera: "En primer lugar, gracias por su trabajo, por su compañía y por su cansancio. Hoy es el Día de la Mujer, ¡felicidades a las mujeres! En el encuentro con la esposa del Presidente de Iraq hablaban de por qué no hay un día del hombre. Yo dije: ¡por qué los hombres siempre estamos de fiesta! La esposa del Presidente me habló de las mujeres, dijo cosas muy hermosas hoy, aquella fortaleza que tienen las mujeres para llevar adelante la vida, la historia, la familia, tantas cosas. Y tercero: ayer fue el cumpleaños de la periodista de la Cope: los mejores deseos y hay que celebrarlo, luego veremos cómo, aquí podemos".

La despedida se produjo en la Nunciatura Apostólica de Bagdad.

En el aeropuerto, como estaba previsto, el Papa Francisco fue despedido por el Presidente de la República Barham Ṣalih con su esposa.

Allí se celebró una breve reunión privada de unos diez minutos en el vestíbulo interior.

A continuación, Francisco recorrió la larga alfombra roja para saludar a los representantes civiles y religiosos que le habían seguido durante estos tres intensos días.

A continuación, embarcó en el avión A330 de Alitalia que le llevó de vuelta a Roma en poco más de cinco horas.

Apenas despegó el avión, el presidente Ṣalih envía un tuit: "Saludamos a Su Santidad el Papa Francisco que fue nuestro invitado en Bagdad, Nayaf, Ur, Nínive y Erbil -escribe- trayendo un gran mensaje de humanidad y solidaridad con nuestro país. Su presencia, signo de paz y amor, permanecerá para siempre en el corazón de todos los iraquíes".

Quedaron fijadas para siempre en los corazones de los iraquíes, las últimas palabras de saludo del Papa, pronunciadas este domingo tras la misa en Erbil en el estadio Hariri.

"¡Salam, salam, salam! Que Dios los bendiga a todos. Que Dios bendiga a Iraq. Este país, permanecerá siempre en mi corazón",  precisó.

Quedaron también en la historia el encuentro con el gran ayatolá Al Sistani en Nayaf, la oración contra la guerra en Mosul, antiguo bastión del Is; el abrazo a los cristianos de la llanura de Nínive, a quienes el Papa animó a no rendirse, a perdonar y a no perder nunca la esperanza.

"En estos días -dijo Francisco este domingo- he escuchado voces de dolor y angustia, pero también he escuchado voces de esperanza y consuelo. El terrorismo y la muerte nunca tienen la última palabra:"Quien sigue los caminos de Dios no puede estar contra alguien, sino a favor de todos".