El ministro uruguayo de Defensa, Armando Castaingdebat, reafirmó el compromiso del Gobierno en la búsqueda de los detenidos desaparecidos durante la dictadura (1973-1985), luego de visitar el predio militar cercano a Montevideo donde se encontraron restos de huesos humanos. "Este Gobierno se comprometió a colaborar y es lo que está haciendo", declaró Castaingdebat tras visitar la zona cautelada judicialmente en el batallón 14 del Ejército. 

"Es una zona un poco complicada, con mucha raíz, mucho árbol, por lo que hay que tener mucho cuidado", explicó un periodista en la entrada del predio militar donde el martes se encontraron los 
restos. Detalló que durante la noche se encontraron más restos óseos (un cráneo) y trozos de ropa y que el desenterramiento finalizaría este jueves a más tardar.

Castaingdebat confirmó que el presidente Luis Lacalle Pou fue informado del hallazgo y del protocolo a seguir. Los restos óseos están "articulados" y en "posición anatómica", se informó desde el Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF). 

El director de la Institución Nacional de Derechos Humanos, Wilder Tayler, aseguró que esa zona del batallón 14 "se está convirtiendo en un cementerio clandestino". Ignacio Errandonea, portavoz de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos y Desaparecidos, señaló al canal 12 de la televisión local que ese lugar "siempre fue mencionado como sitio de enterramiento" y espera que allí se van a encontrar a más familiares. 

Los restos fueron encontrados el martes en el Batallón 14 a una distancia de entre 170 y 200 metros de tres hallazgos anteriores. En junio de 2023 se encontraron restos en esa zona, que casi un año después fueron identificados como de Amelia Sanjurjo, secuestrada y desaparecida por la dictadura en 1977, en un lugar donde también se encontraron detenidos desaparecidos en 2011 y 2012. 

De acuerdo con la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente, durante la dictadura hubo 197 desaparecidos a manos de la represión y hasta el momento solo se identificaron en el país seis cuerpos. La justicia uruguaya procesó, gracias a excepciones a la ley de impunidad ratificada en dos referéndums, a una veintena de militares y policías por la represión ilegal, entre ellos dos exdictadores, por delitos de "desaparición forzada".