El Ejército de Israel mató a un alto líder de Hezbolá, brazo armado de la Fuerzas Radwan, y de otros siete civiles durante un ataque aéreo realizado este miércoles al sur del Líbano.

Aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron un edificio utilizado por la organización terrorista en Nabatieh. En la ofensiva murieron Ali Muhammad al-Debes y su adjunto, Hassan Ibrahim Issa, según el Ejército.

al-Debes, comandante de la Fuerzas Radwan, fue uno de los autores intelectuales del atentado con bomba perpetrado en el cruce de Megiddo, en el norte de Israel, en marzo de 2023, y planeó y llevó a cabo otros ataques, incluso durante el actual conflicto.

Por su parte, la familia de civiles se encontraba en el primer piso del edificio. En tanto, un nene de tres años pudo ser rescatado y hospitalizado.

El intercambio diario de disparos en la frontera entre Israel y Hezbolá, aliado de Hamás palestino, desde el comienzo de la guerra en Gaza aumentó el miércoles.

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, advirtió que “los aviones de la Fuerza Aérea que vuelan actualmente en los cielos del Líbano tienen bombas más pesadas para objetivos más distantes”.

“Podemos atacar no sólo a 20 kilómetros (de la frontera), sino también a 50 kilómetros, y en Beirut y en cualquier otro lugar”, dijo Gallant.

“No queremos llegar a esta situación, no queremos entrar en guerra, sino que estamos interesados en alcanzar un acuerdo que permita el regreso seguro de los residentes del norte a sus hogares, bajo un proceso de acuerdo”, afirmó, en referencia a los 80.000 israelíes desplazados por los ataques de Hezbolá.

“Pero si no hay otro camino, actuaremos para que regresen y crearemos la seguridad adecuada para ellos. Esto debe quedar claro tanto para nuestros enemigos como para nuestros amigos. Y como el Estado de Israel, el establishment de defensa y las FDI han demostrado en los últimos meses, cuando decimos esto lo decimos en serio”, añadió.