El referente opositor de Venezuela, Edmundo González Urrutia, arribó este domingo a Madrid, donde recibirá asilo político luego de que la Justicia de Venezuela ordenara su detención y de que el presidente de ese país, Nicolás Maduro, lo acusara de "cobarde" por no presentarse a declarar.

“Edmundo González vuela en estos momentos hacia España en un avión de la Fuerza Aérea española”, reveló el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, en las primera horas de este domingo.

Más tarde se confirmó que González Urrutia llegó a destino cerca de las 16 (de Argentina), tras permanecer varios días refugiado en la Embajada de España en Caracas, donde solicitó 
asilo político ante las amenazas y persecución de la administración chavista.

María Corina Machado cuestionó la decisión de Maduro de quitar protección a la Embajada Argentina en Venezuela

Agregó que Urrutia "ha solicitado también acogerse al derecho de asilo, que por supuesto el gobierno de España va a tramitar y conceder”.

La salida del dirigente venezolano se dio luego de estar varios días refugiado en la Embajada de España en Caracas, donde solicitó asilo político ante las amenazas y persecución de la administración chavista.

“Confirmo que se fue a España”, declaró a la AFP el abogado de González Urrutia, José Vicente Haro, sin hacer más comentarios.

Fuentes cercanas afirman que abandonó el país caribeño con su esposa, Mercedes.

Antes de arribar a la sede diplomática española, González Urrutia permaneció más de un mes refugiado en secreto en la Embajada de Países Bajos en Caracas.

El líder opositor no había participado en ningún acto público desde las elecciones del 28 de julio y ahora el ministro de Exteriores de Países Bajos, Caspar Veldkamp, explicó que decidió atender una petición "urgente" el día después de los comicios para acoger al ex candidato presidencial durante "todo el tiempo que fuese necesario".

Así lo explicó en una carta remitida al Parlamento y en la que también detalla que finalmente González optó por abandonar esta sede y "seguir su lucha desde España", según informó la agencia Bloomberg.