Las víctimas del incendio que arrasó un bloque de apartamentos en la ciudad española de Valencia fueron lloradas el sábado, cuando las autoridades informaron de que el número de muertos había aumentado a 10.

El incendio, avivado por fuertes vientos, se inició el jueves por la tarde en el acomodado barrio de El Campanar.

La policía había revisado el viernes el número de muertos de 10 a 9 en el proceso de identificación de los cadáveres del edificio, pero el sábado confirmó que se había encontrado una décima víctima mortal.

En el exterior del edificio calcinado, una única flor blanca estaba pegada a un poste de electricidad mientras los valencianos se reunían en el lugar para presentar sus respetos.

Pilar Zamora, de 53 años, que cruzó la ciudad con su marido, expresó que sentía "mucho dolor y rabia".

"Ver (por televisión) a la gente en el balcón, gritando pidiendo ayuda y no poder hacer nada... fueron momentos muy duros", sostuvo Zamora, conteniendo las lágrimas.

Su marido, Vicente Palaes, de 55 años, dijo que no tenía palabras para describir lo que sintió cuando se acercó al edificio: "Cuando lo vi, me eché a llorar".

Alrededor de 100 sobrevivientes están alojados en un hotel local mientras esperan una solución más permanente.

A mediodía del sábado -el segundo de los tres días de luto oficial decretados tras el incendio- cientos de personas se reunieron frente al Ayuntamiento de Valencia para guardar un minuto de silencio mientras las banderas ondeaban a media asta.

En la iglesia de San Miguel y San Sebastián de la ciudad, el sacerdote católico Juan Andrés Talens dijo que la gente había estado rezando por los afectados. "Estamos de luto", dijo Talens mientras se celebraba una misa en el interior de la histórica iglesia.

Según los servicios de emergencia, el incendio comenzó en el cuarto piso de una de las torres. Un magistrado local abrió una investigación sobre el incendio.

El edificio, de dos torres, se terminó de construir en 2008, según las autoridades. Tenía 138 apartamentos, según el diario El País.

La falta de cortafuegos y el uso de poliuretano, un material plástico, en la fachada del edificio habrían contribuido a la rápida propagación de las llamas, dijo a RTVE Esther Puchades, representante de la agencia de inspección de seguros APCAS, en comentarios que evocan recuerdos del mortal incendio de la Torre Grenfell en Londres en 2017.

La asociación para la industria del poliuretano aseguró en un comunicado que no se utilizó poliuretano en el revestimiento del edificio.

Los lugareños han instado a las autoridades a garantizar que otros edificios de la ciudad no estén en riesgo. "Si algún edificio tiene el mismo revestimiento, ahora es el momento de investigar y retirarlo", afirmó Zamora.

(Reporte de Catarina Demony, Marco Trujillo; Escrito por de Jessica Jones y Catarina Demony; Editado en Español por Manuel Farías, Reuters)