El primer ministro británico, Rishi Sunak, destituyó a la ministra del Interior, Suella Braverman, una de sus funcionarias de mayor rango, informó este lunes una fuente gubernamental, a raíz de los comentarios que hizo la semana pasada sobre la gestión policial de una marcha propalestina.

Braverman había desafiado la semana pasada a Sunak al publicar un artículo en el que atacaba la actuación de la Policía en una manifestación que tuvo lugar el sábado.

Los críticos de Braverman afirmaron que su postura contribuyó a exacerbar las tensiones y a animar a los manifestantes de extrema derecha a tomar las calles de Londres, presionando a Sunak para que tomara medidas.

Braverman fue sustituida por James Cleverly, quien había disfrutado con su cargo de ministro de Asuntos Exteriores, pero al que se considera una apuesta segura, informó la agencia de noticias Reuters.

A poco de su nombramiento se apresuró a anunciar que su nuevo papel era "mantener segura a la gente de este país".

Con Braverman marginada, su atención podría centrarse en prepararse para una posible futura carrera por el liderazgo del partido si, como  sugieren las encuestas de opinión, los conservadores pierden las elecciones previstas para el próximo año.

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El Partido Laborista mantuvo constantemente una ventaja de alrededor de 20 puntos en las encuestas y Sunak no logró reducir esa brecha.

Intentó relanzarse como representante del "cambio" en la conferencia de su partido el mes pasado, cuando su mensaje se vio ensombrecido  por una decisión mal comunicada de cancelar parte del mayor proyecto ferroviario del país.

Los laboristas habían calificado de débil a Sunak desde que se publicó el artículo de Braverman el miércoles.

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Ahora, los legisladores de la oposición dijeron que su decisión de nombrar a David Cameron en Asuntos Exteriores -en el marco de una reestructuración global del Gobierno- fue un acto de desesperación.