Con una puesta en escena, el ministro de Defensa ruso le informó a Putin que tomaron Mariúpol
El mandatario ruso ordenó cancelar el asalto a Azovstal y cambió la estrategia tras la toma del lugar: "Bloquee esta área industrial de tal modo que no pueda salir ni una mosca".
El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, se reunió este jueves con el presidente Vladímir Putin para informarle sobre la liberación de la ciudad de Mariúpol, en Ucrania, que pasó bajo control del Ejército ruso.
A su vez, el mandatario ruso ordenó cancelar el asalto a Azovstal, calificándolo de poco razonable y afirmó: "Debemos pensar [...] en preservar la vida y la integridad de nuestros soldados y oficiales. Bloquee esa área industrial de tal modo que no pueda salir ni una mosca".
Por otra parte, Ucrania reportó que dos misiles rusos alcanzado la ciudad de Zaporiyia, citando a la Administración Militar Regional.
“Aproximadamente hace unos 30 minutos, dos misiles impactaron en Zaporiyia. No hay víctimas”, dice Ucrania según Ukrinform, que también renovaba este jueves los números de niños y soldados rusos muertos a la largo de la guerra (208 y 21.000 respectivamente).
Todo esto acontece mientras que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, visitaba Kiev este jueves junto con la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen y se reunían con Volodímir Zelenski, el presidente de Ucrania.
Las autoridades regionales pidieron a los residentes locales que no compartan ningún material fotográfico o de video relacionado con los ataques con misiles contra Zaporiyia, que comenzaba a ser evacuada.
"Mariúpol fue liberado por las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia y la milicia popular de la República Popular de Donetsk. Los restos de la formación de nacionalistas se refugiaron en la zona industrial de la planta de Azovstal", declaró el ministro durante el encuentro que mantuvo con Putin.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, ya había asegurado el sábado en la medianoche argentina que toda la zona urbana de Mariúpol, en el este de Ucrania, ha quedado completamente libre de rastros de las fuerzas armadas ucranianas y mercenarios extranjeros.
Los remanentes de las fuerzas aún en resistencia ya habían sido bloqueados dentro de la planta metalúrgica de Azovstal, en Mariúpol, y 1.464 militares ucranianos se han rendido durante los combates en la ciudad, precisó Konashenkov en una rueda de prensa aquella noche.
Como localidad portuaria clave en el mar de Azov, Mariúpol ha sido escenario de algunos de los peores actos de violencia en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
El Ministerio de Defensa ucraniano informó el viernes que sus fuerzas continuaban luchando contra las tropas rusas en Mariúpol, sitiada desde hace casi siete semanas.
De su lado, Zelenski advirtió que la eliminación de las tropas de su país en Mariúpol pondría fin a cualquier tipo de negociación con Rusia.
En palabras del alto cargo militar, a fecha del 11 de marzo, el día en que Mariúpol fue rodeada para su liberación, el número total efectivos de las Fuerzas Armadas de Ucrania y mercenarios extranjeros superaba las 8.100 personas.
De ellas, más de 4.000 fueron neutralizadas y 1.478 se rindieron, mientras que más de 2.000 permanecieron atrincherados en la planta metalúrgica de Azovstal, precisó Shoigú.
El ministro denunció que para ofrecer resistencia, los nacionalistas colocaban vehículos blindados y artillería en las plantas bajas de los edificios residenciales y francotiradores en los pisos superiores.
Además, reunían a sus habitantes en los pisos intermedios y en los sótanos, convirtiendo a la población civil en "escudos humanos".
"Liberando Mariúpol, el Ejército ruso y las unidades de la milicia popular de la República Popular de Donetsk tomaron todas las medidas para salvar la vida de los civiles", añadió el ministro.
Shoigú agregó que desde el 21 de marzo diariamente se abrieron corredores humanitarios para evacuar a civiles y ciudadanos extranjeros, informó el sitio Actualidad RT.
Asimismo, comunicó que se ofreció a "los militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania y a los militantes de los batallones nacionalistas" deponer las armas: "Se les garantizó, por supuesto, la vida, la seguridad y la atención médica".
"A pesar de su resistencia, tanto de los militantes, como de todos los demás, logramos evacuar a 142.711 civiles de Mariúpol después de sus instrucciones. Todos los rehenes que se encontraban en el puerto comercial fueron liberados, incluidas las tripulaciones de las embarcaciones marítimas cuyos sistemas de comunicación fueron destruidos por quienes los capturaron para que no pudieran comunicarse con nadie", informó Shoigú a Putin.
El ministro abundó: "A día de hoy, todo Mariúpol está bajo el control del Ejército ruso y la milicia popular de la República Popular de Donetsk, y el territorio de la planta de Azovstal, con los restantes nacionalistas y mercenarios extranjeros detectados, está bloqueado de forma segura".
"Actualmente, la situación en la ciudad es tranquila, lo que permite comenzar a restablecer el orden, devolver la población y establecer una vida pacífica", informó Shoigú.
En paralelo, el alto cargo militar prometió a Putin que las Fuerzas Armadas rusas van a necesitar tres o cuatro días para completar el trabajo en la planta metalúrgica de Azovstal, donde permanecen militares ucranianos y mercenarios.
"No hay necesidad de entrar en estas catacumbas y arrastrarse bajo tierra a través de estas instalaciones industriales", dijo el mandatario cuando desalentó el asalto a la planta.
Por otra parte, el presidente ruso prometió ofrecer una vez más "a todos los que aún no han depuesto las armas que lo hagan": "La parte rusa garantiza sus vidas y un trato digno de conformidad con los actos jurídicos internacionales pertinentes. Todos los heridos recibirán asistencia médica cualificada".
En sus declaraciones felicitó a Shoigú por la liberación de la ciudad, llamándola un "éxito": "Para nosotros, todos son héroes, para toda Rusia. Todos son héroes".