Los candidatos favoritos para quedarse con la victoria el próximo domingo en Brasil, Jair Bolsonaro y Luiz Inácio Lula Da Silva, ajustaron los cinturones de sus campañas y aceleraron con la vista puesta en la recta final.

Para ambos, la jornada transcurrió entre recorridas, fotos, charlas y las últimas arengas para sus seguidores. Si bien en Brasil ya está vigente la veda electoral, solo se aplica a los medios de comunicación y las encuestas de intención de voto.

A diferencia de lo que sucede en la Argentina, aquí los candidatos continúan con sus recorridas y actividades de campaña durante la veda. Incluso, es común que en las calles se repartan volantes y pegatinas de los distintos partidos políticos.

Para mañana, el último día antes de las elecciones, Lula y Bolsonaro tienen previsto coincidir en esta ciudad, con eventos que tendrán lugar por la mañana casi a la misma hora. El presidente brasileño apostará a una "motociata", una caravana junto a automóviles y motos, en tanto que el ex mandatario
acompañará a los candidatos locales del Partido de los Trabajadores (PT).

No se cruzarán por la tradicional Avenida Paulista, pero sus caminos están virtualmente enlazados en una suerte de segunda vuelta anticipada. Aunque son once los candidatos anotados para el domingo, la pelea es entre el presidente que va por la reelección y el ex presidente que quiere la revancha.

Bolsonaro sumó este jueves el importante apoyo del más famoso jugador de la Selección de Brasil, Neymar, quien publicó un video en su cuenta de TikTok (en la que tiene más de 8 millones de seguidores) para llamar a votar por la lista 22. Ese número es el que identifica al actual mandatario de Brasil en las casillas de votación, donde se utiliza el sistema electrónico.

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Lula, en tanto, lleva el 13 y entre su cosecha positiva de la últimas horas se encuentra la difusión de un sondeo de intención de voto que lo muestra como ganador en primera vuelta. Se trata de la encuesta publicada por DataFolha, que agitó las aguas al dar al PT con 50 puntos y al oficialismo con 36. Según la ley vigente en Brasil, el candidato que alcanza el 50 por ciento en primera vuelta se queda con el pasaje sin escalas al Palacio de Planalto.

Todas las encuestas anteriores habían dado ganador a Lula, pero ninguna lo posicionó en los 50 puntos, mostrando un escenario de balotaje. Si habrá o no una segunda vuelta el 30 de octubre será la primera pregunta que se responderá el domingo tras el recuento de votos.

Un debate crudo y con insultos

Antes del inicio de la veda brasileña, el cadena O Globo organizó este jueves por la noche el último gran debate entre los siete principales postulantes a la presidencia. La pelea más dura se concentró entre Bolsonaro y Lula, que intercambiaron cuestionamientos y reproches a lo largo de casi cuatro horas.

"Mentiros, ex preso y traidor a la patria", fueron algunos de los epítetos elegidos por el actual presidente para referirse al líder del PT, a quien le insistió en pedidos de explicaciones por las causas de corrupción.

"No mientas porque es vergonzoso que mienta un presidente de la República", le respondió Lula da Silva. También, reiteró que no tuvo participación en los casos de corrupción, al contestar la pregunta de otro candidato: "Fui absuelto en 26 juicios dentro de Brasil, fui absuelto por la Corte Suprema y fui absuelto en dos juicios en las Naciones Unidas". El domingo, Lula y Bolsonaro volverán a cruzarse en las urnas.