El representante permanente de China ante las Naciones Unidas, Zhang Jun, pidió a todas las partes involucradas "soluciones razonables" para la cuestión de Ucrania, un gesto pacifista que de todos modos no impidió una severa advertencia a Australia para que deje "de causar provocaciones contra el país" asiático.

"Damos la bienvenida y alentamos cualquier esfuerzo para una solución diplomática, e instamos a todas las partes involucradas a continuar con el diálogo y las consultas, y buscar soluciones razonables para abordar las preocupaciones de cada uno sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo", dijo Zhang en la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad sobre Ucrania.

"China ha estado prestando mucha atención a los últimos acontecimientos sobre la situación en Ucrania. Hemos manifestado en su totalidad nuestra posición durante las dos reuniones anteriores del Consejo de Seguridad", dijo Zhang, señalando que todas las partes interesadas deben hacer un ejercicio de contención y evitar cualquier acción que pudiera alimentar las tensiones.

El enviado chino subrayó que la situación actual en Ucrania "es el resultado de muchos factores complejos". "China siempre adopta su posición de acuerdo con las características de la cuestión en sí misma. Creemos que todos los países deben resolver las disputas internacionales por medios pacíficos, en línea con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas", continuó.

La reunión del lunes se llevó a cabo a petición de Ucrania, Estados Unidos, cinco naciones europeas y México luego de que el presidente ruso, Vladimir Putin, firmara dos decretos que reconocen a "la República Popular de Lugansk" y "la República Popular de Donetsk" como Estados independientes y soberanos.

Un mensaje para Australia

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China instó este martes a Australia a que cese "de causar provocaciones contra el país". Wang Wenbin, portavoz de la cartera, realizó estas declaraciones en respuesta a los últimos comentarios hechos por el primer ministro australiano, Scott Morrison, quien negó que un avión australiano se haya "acercado demasiado" a un buque de guerra chino.

El vocero dijo que un avión de patrulla antisubmarinos australiano P-8A se acercó al espacio aéreo sobre una flota naval china del Ejército Popular de Liberación el jueves, llegando a estar a solo cuatro kilómetros y arrojando boyas de sonar alrededor del buque, según el informe publicado por el Ministerio de Defensa Nacional de China.

"Durante todo el proceso del encuentro con la aeronave militar australiana, la tripulación de la embarcación china mantuvo una operación segura, estandarizada y profesional de acuerdo con las leyes y prácticas internacionales pertinentes", aseguró el portavoz.

Wang denunció que Australia utilizó aviones de vigilancia para llevar a cabo acciones de provocación contra China en numerosas ocasiones. "En noviembre pasado, un avión militar australiano ingresó al espacio aéreo de China sobre las islas Xisha sin la aprobación del Gobierno chino, lo que socavó gravemente la soberanía de China", manifestó.

"Nos oponemos firmemente a estas acciones por parte de Australia y le instamos a que reflexione sobre sí misma y se abstenga de difundir desinformación sobre China y de hacer provocaciones", puntualizó el funcionario.