China exigió a Estados Unidos que revoque de forma inmediata las sanciones impuestas a funcionarios de su país por supuestas violaciones a los derechos humanos. En tanto, advirtió que de no hacerlo así, el país norteamericano enfrentará contramedidas recíprocas.

"La declaración de Estados Unidos está llena de prejuicios ideológicos y mentiras políticas, desacreditando a China y reprimiendo a funcionarios chinos sin razón. Lo que ha hecho Estados Unidos viola el derecho y las normas internacionales e interfiere gravemente en los asuntos internos de China", declaró Wang Wenbin.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores puntualizó, en una rueda de prensa regular, que "China se opone firmemente a esto", algo que supone el más profundo disgusto de Pekín.