China aisló a una ciudad de casi cinco millones de habitantes para evitar un rebrote nacional de coronavirus.

Se trata de Langfang, un centro fabril de la provincia de Hebei que está ubicado unos 55 kilómetros al sur de Pekín.

Los ciudadanos de ese distrito no podrán salir de la iudad durante una semana, salvo que sea necesario.

"Todas las reuniones familiares deben cancelarse, todos los matrimonios pospuestos y los funerales simplificados hasta que la situación epidémica haya disminuido", señaló el Gobierno local en un comunicado.

La provincia de Hebei informó 560 casos positivos de coronavirus en las últimas semanas: 234 eran asintomáticos.