El rey Carlos III condenó en Nairobi los "actos de violencia abominable e injustificable" que Reino Unido cometió durante época colonial contra kenianos que lucharon por su independencia en 1963, aunque no pidió perdón.

"Hubo unos aberrantes e injustificables actos de violencia contra kenianos mientras libraban (...) una penosa batalla por la independencia y la soberanía. Y para eso no puede haber disculpas" posibles, declaró el monarca durante una cena de Estado ofrecida por el presidente keniano William Ruto.

Carlos III continuó: "Debemos reconocer los momentos más dolorosos de nuestra larga y compleja relación".

Su discurso fue pronunciado en el banquete oficial ofrecido por el mandatario de Kenia, en el primer día de su visita de Estado a esta excolonia británica, que durará hasta el próximo viernes.

En la cena celebrada en la State House (sede de la Presidencia de Kenia), Carlos III subrayó que "las malas acciones del pasado son, por supuesto, motivo de gran dolor y arrepentimiento".

La visita de Carlos (monarca de 74 años) y de la reina Camila dio comienzo este martes y es la primera que él efectúa como rey a un país
de la Commonwealth (Mancomunidad de Naciones).

Se produce además antes de que Kenia celebre, en diciembre, el 60º aniversario de su independencia de la corona británica.

El rey aseguró que esperaba "conocer a algunos de aquellos cuyas vidas y comunidades se vieron tan gravemente afectadas" por la violencia colonial.

Exigen a Carlos III compensaciones y que pida perdón

Entre 1952 y 1960, más de 10.000 personas fueron abatidas durante la revuelta de los Mau Mau contra el poder colonial, una de las represiones más sangrientas del imperio británico. También resultaron muertos 32 colonos.

"Nada de esto puede cambiar el pasado pero encarando nuestra historia con honestidad y apertura, quizá podamos mostrar la fortaleza de nuestra amistad actual, y haciéndolo, espero que podamos continuar construyendo un vínculo cada vez más estrecho en los próximos años", evaluó el monarca.

La ONG Comisión de Derechos Humanos de Kenia (KHRC) instó el domingo al rey "a pedir disculpas públicas incondicionales e inequívocas (...) por el trato brutal e inhumano infligido a los ciudadanos kenianos durante todo el período colonial", entre 1895 y 1963.

La KHRC también reclamó compensaciones "por todas las atrocidades cometidas contra los diferentes grupos del país".