La campaña de vacunación en Europa no ha podido pisar el acelerador a fondo. Todavía hay rezago en el suministro de las dosis mientras el bloque enfrenta una tercera ola de la pandemia.

Ahora Bruselas pasa de las opciones a los hechos. Este miércoles 24 de marzo, la Comisión adoptó mayores controles de las exportaciones de la vacuna de Covid-19 en su territorio.

Esto con el fin de presionar al laboratorio AstraZeneca y también al Reino Unido para un acceso igualitario a las dosis.

En enero, la Unión Europea puso en funcionamiento un mecanismo de control de las exportaciones de vacunas. Con esto, las empresas que han firmado contrato con el bloque para suministrar las vacunas deben primero obtener la autorización de exportar sus dosis fuera del continente.

La nueva regulación introduce dos modificaciones al mecanismo existente. Por un lado la reciprocidad, a saber si el país destinatario de las vacunas restringe la exportación de la dosis o de materias primas por ley u otras vías. Por otro, la proporcionalidad, si la situación en el país de destino es mejor o peor que en la Unión Europea en términos epidemiológicos, tasa de vacunación y acceso a las vacunas.

Bruselas quiere tener un panorama amplio y claro del comercio de vacunas. La Comisión y los Estados miembro deben evaluar si las exportaciones requeridas son o no una amenaza.

El dispositivo adoptado este miércoles también busca evitar que una empresa evada las restricciones haciendo transitar por otro país las dosis bloqueadas por Bruselas. De ahí que el nuevo texto de la Comisión incluya suspender la lista de los terceros países que gozaban de dichas excepciones. Son en total 17, entre ellos Suiza, Israel, Líbano e Islandia.

No obstante, los "Veintisiete" afirman que en estas nuevas disposiciones no se incluye el abastecimiento de vacunas en el marco de ayuda humanitaria así como tampoco para los 92 países de bajos y medianos ingresos agrupados en el mecanismo COVAX.