El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el ex mandatario Lula da Silva realizaron el primer debate televisivo rumbo a las elecciones presidenciales en aquel país previstas para octubre.

Se trató de un evento que tuvo acusaciones cruzadas de los dos principales candidatos a gobernar el país vecino, una mención especial de la relación de Lula con Alberto Fernández y un insulto a una periodista que medió el ida y vuelta. Es la primera vez que intercambiaron ideas.

"Su gobierno fue el más corrupto en la historia de Brasil", apuntó el ultraderechista que actualmente viene cediendo terreno en las encuestas.

A su vez, el referente de la izquierda, quien ya gobernó entre 2003 y 2010, lanzó sus propias críticas para Bolsonaro, sobre quien responsabilizó que “está destruyendo” al país.

El debate fue organizado por distintos medios brasileños y es el primero de los que están pautados en el calendario, previo a los comicios del próximo 2 de octubre. Duró alrededor de tres horas.

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En el primer tramo del mismo, da Silva mostró su preocupación sobre el cuidado del medioambiente y la Amazonia. Se da mientras que Bolsonaro recibió duras críticas por parte de los candidatos a la presidencia tras el aumento de la deforestación durante los años de su mandato, el alza de la inflación y la creciente hambre en la sociedad.

En otro sentido, Bolsonaro mencionó cada uno de los vínculos que tiene Lula con mandatarios de países latinoamericanos, entre ellos Argentina, para lanzar duras críticas al respecto. 

"Miren hacia dónde va la Argentina, el presidente de Argentina visitó a Lula en la cárcel. Hoy 40% de la población argentina está a la miseria. Lula apoyó al candidato (Gabriel Boric) que en Chile incendiaba el metro, en Colombia al candidato (Gustavo Petro) que está a favor de liberar las drogas y los presos. Lula apoya a Daniel Ortega en Nicaragua persiguiendo a religiosos", expresó el ultraderechista.

El momento de mayor tensión de la noche la protagonizó el actual presidente de Brasil luego que insultara a la periodista Vera Magalhaes. Esta le había consultado sobre el rol del Gobierno durante la pandemia de Covid-19, por lo que Bolsonaro se mostró molesto y le contestó que ella era "una vergüenza para el periodismo".

Da Silva y Bolsonaro no son los únicos que pelean por el sillón presidencial en Brasil: el exministro de Hacienda Ciro Gomes (Partido Democrático Laborista), tercero en las encuestas (7%); la senadora Simone Tebet (Movimiento Democrático Brasileño) en cuarto lugar; la senadora Soraya Thronicke (União Brasil) y Felipe D'Avila, ambos por debajo del 1%.

El líder del Partido de los Trabajadores es quien se encuentra en la cima con más porcentaje de intención de voto (47%), mientras que el actual mandamás local reúne un 32%, de acuerdo a los datos que entregó el Instituto Datafolha, el 18 de agosto pasado.