La marcha por la fiesta nacional de Brasil de los seguidores de Jair Bolsonaro comenzó oficialmente a las 10:00 en Brasilia, con golpes de puño contra los "infiltrados" y consignas adversas al Supremo Tribunal Federal.

Los manifestantes pedían "intervención ya", en tanto que en su desplazamiento se proponían llegar lo más cerca posible del Congreso, consigna la información internacional. 

A las 10:00 local (13:00 GMT), bolsonaristas atacaron con golpes de puño a distintas personas, que consideraron "infiltradas".

La situación ocurrió con al menos dos jóvenes, quienes fueron empujados, golpeados en la espalda y llamados "petistas", en clara referencia al Partido de los Trabajadores. Esas dos personas lograron irse del lugar, según consignó Infobae.com

Jair Bolsonaro llegó temprano al lugar para encabezar el acto por el Día de la Independencia y, a su vez, acompañar las protestas de sus seguidores.

En la noche del lunes, simpatizantes de Bolsonaro habían roto una barrera policial y así se las ingeniaron para irrumpir en la Explanada de los Ministerios, una avenida que concentra todos los edificios del poder público, entre ellos las sedes del Parlamento y la Corte Suprema, con pedidos de intervención militar, pese a que el tránsito de vehículos estaba prohibido.

Entre la multitud, que igualmente vociferaba que iba a "cerrar el Supremo", se encontraba uno de los hijos del propio mandatario, el diputado federal Eduardo Bolsonaro.

Las autoridades admitieron que hubo una "invasión" pero aseguraron que la seguridad fue reforzada para impedir que los manifestantes pudiesen llegar a la sede de la máxima corte del país e informaron de que han cortado el tránsito nuevamente.