El polémico ministro de Educación de Brasil, Abraham Weintraub, renunció hoy al gobierno de Jair Bolsonaro para ocupar un cargo en el directorio del Banco Mundial.

Antes de su dimisión, no dejó pasar su fastidio con algunos de los miembros de la corte suprema brasilera, a los que tildó de "delincuentes" y a la vez consolidó su vinculo con Bolsonaro, a quien le juró fidelidad política.

"En este momento no quiero discutir los motivos de mi salida", dijo Weintraub, cuya gestión estuvo marcada por un estilo agresivo y con fuertes críticas de estudiantes, profesores y especialistas del área educativa.

La gestión de Weintraub estuvo envuelta en varios escándalos, entre ellos un tuit de corte racista contra China, principal socio comercial de Brasil y ataques contra los jueces del Supremo Tribunal Federal (STF), que tienen en manos varios procesos que pueden poner en serias dificultades a Bolsonaro y a su familia.

Bolsonaro, luego de aceptar la renuncia de Weintraub, aseguró que todos sus compromisos de la campaña siguen en pie: "Jamás dejaremos de luchar por la libertad y yo hago lo que pueblo quiere", dijo, antes de darse un abrazo con Weintraub.

El gobierno no anunció hasta el momento quien lo reemplazará en Educación.