El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, advirtió este martes que Israel está empezando a perder el apoyo de la comunidad internacional con sus bombardeos indiscriminados sobre Gaza, que han matado a miles de civiles palestinos.

"Están empezando a perder ese apoyo", señaló Biden en un acto de recaudación de fondos para su campaña en Washington, donde también instó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, debe cambiar su gobierno de línea dura.

La declaración de Biden se produce en una jornada en la que el propio Netanyahu dio muestras de diferencias con Washington.

El primer ministro israelí dijo que mantiene diferencias con Estados Unidos en cuanto a la visión sobre un futuro estado palestino en Gaza.

Reiterando su anterior negativa a permitir un retorno a Gaza del gobierno de la Autoridad Palestina del presidente Mahmoud Abbas, respaldado por Occidente, Netanyahu afirmó en un comunicado que Gaza "no será ni 'Hamastán' ni 'Fatahstán'". Fatah es la facción de Abbas.

"Me gustaría aclarar mi postura: no permitiré que Israel repita el error de Oslo", dijo Netanyahu sin aclarar a qué error se refería en declaraciones reproducidas por la agencia británica Reuters.

En tanto, el secretario general del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina, Hussein Al-Sheij, respondió a las informaciones de que Netanyahu había comparado los Acuerdos de Oslo con la masacre de Hamás del 7 de octubre, diciendo que ambos habían causado una cantidad similar de muertos israelíes.

"La declaración de Benjamin Netanyahu equiparando los Acuerdos de Oslo con lo ocurrido el 7 de octubre confirma su guerra contra todos los palestinos", declaró Al-Sheij. "Le decimos a Netanyahu que Oslo murió bajo las pisadas de sus tanques, barriendo nuestras 
ciudades, pueblos y campamentos desde Yenín a Rafah".

Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, en poco más de dos meses de guerra han muerto 18.205 personas y 49.645 han resultado heridas en ataques israelíes contra Gaza, cientos de ellas desde que Estados Unidos vetó el viernes una propuesta de alto el fuego
en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

La mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han sido expulsados de sus hogares y los residentes afirman que es imposible encontrar refugio o alimentos en el densamente poblado enclave.