El nuevo prototipo de cohete de la empresa espacial SpaceX, denominado Starship 9, explotó este martes al precipitarse hacia el suelo tras un vuelo de prueba, de acuerdo con imágenes que difundió la compañía. 

La aeronave logró despegar y ascender unos 10.000 metros antes de caer y generar una bola de fuego. “Volvimos a tener otro gran vuelo. Sólo tenemos que trabajar un poco en el aterrizaje”, dijo el presentador de SpaceX durante la transmisión en vivo del evento. 

Elon Musk, el magnate fundador de la compañía, no realizó comentarios en sus redes sociales luego de que el pasado lunes notificara que estaría "fuera de Twitter por un tiempo". 

El cohete despegó a las 15:30 hora local desde la estación de Boca Chica, en Texas, autorizado por la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés). La aeronave realizó maniobras de prueba con éxito, pero tuvo problemas al intentar aterrizar y se desplomó. 

El pasado mes de diciembre, un evento similar ocurrió con el prototipo SN8, en Cameron, Texas. Si bien el cohete logró realizar un vuelo a gran altitud, presentó inconvenientes en el aterrizaje y se incendió al tocar el suelo. 

Con el fallido intento del Starship, ya son cinco los vuelos de prueba realizados por SpaceX, aunque los tres primeros presentaron menor complejidad. El prototipo de este martes constituyó la primera versión de acero con tres motores Raptors, flaps en el cuerpo y nariz de cono. 

La compañia aeroespacial posee una instalación en Boca Chica, al sur de Texas, donde construye y prueba a los Starships. El plan de la empresa es utilizar estos cohetes para colocar grandes satélites en órbita, y luego poder enviar a seres humanos a la Luna y Marte.