Alemania acoge dos días de conversaciones de paz entre Azerbaiyán y Armenia, cinco meses después de que el primer país reconquistara la región de Karabaj.

Allí habitaba una mayoría armenia, lo que provocó un éxodo masivo.

Azerbaiyán se había mostrado cada vez más hostil a la participación exterior en la negociación de un acuerdo, y el presidente Ilham Aliyev acusa a los Estados Unidos de poner en peligro las relaciones al ponerse del lado de Armenia.

Pero la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, viajó a ambos países en noviembre y el canciller alemán, Olaf Scholz, se reunió este mes con Aliyev y el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich.

En diciembre, los vecinos del Cáucaso Sur emitieron una declaración conjunta en la que manifestaban su deseo de alcanzar un acuerdo de paz.

Armenia, de religión cristiana, y Azerbaiyán, de mayoría musulmana, entraron en guerra por primera vez en 1988 por la región separatista de Nagorno Karabaj, informó la agencia de noticias Reuters. 

Tras décadas de enemistad, Azerbaiyán reconquistó en septiembre Karabaj, controlada por su mayoría étnica armenia desde la década de 1990, a pesar de estar reconocida internacionalmente como parte de Azerbaiyán.