La policía federal de Brasil allanó el miércoles la casa del expresidente Jair Bolsonaro y confiscó su teléfono como parte de una investigación sobre su vacunación.

La investigación puede responder preguntas sobre cómo Bolsonaro, un estridente escéptico del coronavirus que juró nunca vacunarse contra esa enfermedad, fue inscrito como vacunado en los registros de salud que se hicieron públicos en febrero.

Bolsonaro confirmó el allanamiento de su casa en Brasilia a periodistas y reiteró que no se había vacunado contra el COVID.
Además, negó haber participado en la supuesta falsificación de documentos.

"Por mi parte, no hubo nada falsificado. No me vacuné. Punto", señaló, añadiendo que su teléfono había sido incautado.

La investigación sobre la vacuna es una de las muchas que ponen al líder de extrema derecha bajo presión, incluidos procesos sobre la presunta supresión de votantes, los ataques a la legitimidad de las elecciones brasileñas y la malversación de regalos extranjeros. Bolsonaro ha negado cualquier delito en los casos.

La policía federal indicó en un comunicado que estaba cumpliendo 16 órdenes de registro y seis órdenes de arresto preventivo en Brasilia y Río de Janeiro como parte de la operación, pero no reveló los nombres de los objetivos.

Dos personas familiarizadas con la investigación dijeron que la policía había arrestado a Mauro Cid y Max Guilherme, asistentes personales de Bolsonaro cuando era presidente y que permanecieron con él cuando se alejó del cargo en enero.

La policía dijo que estaba investigando "datos falsos" supuestamente agregados a una base de datos nacional de COVID-19 entre noviembre de 2021 y diciembre de 2022, cuando Bolsonaro era presidente.

"Como resultado, se pudieron emitir certificados de vacunas y usarlos para eludir las restricciones impuestas por las autoridades públicas en Brasil y Estados Unidos", dijo la policía.

La investigación apunta a razones "ideológicas" para eludir las normas de vacunación, dijo la policía, "con el fin de mantener un discurso de ataque a la vacunación contra el COVID-19."

"Confiamos en que se aclaren todas las dudas legales y se demuestre que Bolsonaro no cometió actos ilegales", escribió en las redes sociales Valdemar Costa Neto, jefe del partido político del exmandatario.

(Información de Lisandra Paraguassu, Reuters)