El canciller Olaf Scholz afirmó que se siente "avergonzado e indignado" por una reciente ola de incidentes antisemitas en Alemania, advirtiendo que Berlín no toleraría tal odio antijudío mientras conmemoraba el 85º aniversario de los nazis.

Scholz habló junto a líderes judíos en una ceremonia en una sinagoga de Berlín que fue una de las 1.000 que fueron dañadas o destruidas en Alemania y Austria por turbas nazis en la "Noche de los cristales rotos".

Al menos 91 judíos fueron asesinados, unos 7.500 negocios judíos saqueados y unos 30.000 hombres y niños judíos arrestados durante los ataques que presagiaron el Holocausto, o Shoah, en los que murieron otros seis millones.

La sinagoga donde hablaba Scholz también fue atacada con cócteles Molotov en una oleada de incidentes antisemitas que siguieron al ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre y la posterior represalia israelí.

Antisemitismo en aumento

El antisemitismo aumentó en Alemania desde los atentados de Hamás contra Israel del 7 de octubre, informó el director de la Fundación  Amadeu Antonio, que lucha contra la discriminación.

Advirtió entonces que los alemanes están demasiado dispuestos a ignorar sus propios crímenes del pasado y criticar a Israel. 

Nikolas Lelle presentó el martes el último informe sobre antisemitismo, según el cual la extrema derecha alemana está teniendo cierto éxito en la promoción de una nueva narrativa histórica que pretende liberar a Alemania de la carga histórica de ser el país que asesinó a 6 millones de judíos en el Holocausto, o Shoá.

La socióloga Beate Kuepper informó que el 5,7% de la población mostraba actitudes antisemitas, tres veces el nivel de hace dos años.

Mientras que las personas de origen turco o ruso eran con mucho las más propensas a tener creencias antisemitas, los jóvenes representaban la mayor parte de ese aumento, añadió.

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Protestas

Alemania fue testigo de una oleada de protestas contra el bombardeo israelí de Gaza, de un mes de duración, que comenzó tras un ataque de militantes de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre en el que, según las autoridades israelíes, murieron 1.400 israelíes y se tomaron 240 rehenes.

Gran parte de la política exterior y cultural alemana de posguerra se centró en recuperar la respetabilidad internacional que destruyeron los nazis de Adolf Hitler, en parte buscando estrechar lazos con Israel y haciendo gestos de expiación.

"La extrema derecha está abriendo grietas en nuestra cultura conmemorativa", declaró Lelle a la prensa.

Añadió que los historiadores progresistas también habían desempeñado un papel con su argumento de que Alemania podía tener la misma relación con Israel que otros países occidentales. 

"En estos debates, se restó importancia al papel del antisemitismo relacionado con Israel. Dijeron que estaba bien criticar a Israel desde el país de la Shoá", amplió.

Agresiones

Los ataques desde el 7 de octubre incluyeron pintadas de estrellas de David en edificios, lanzamiento de botellas llenas de gasolina encendida contra sinagogas y profanación de tumbas judías.

"Me duele decir esto justo dos días antes del aniversario de la Noche de los Cristales Rotos. El veneno del antisemitismo sigue existiendo", planteó Felix Klein, comisario del Gobierno para la lucha contra el antisemitismo, refiriéndose al pogromo de 1938.

Muchos de los participantes en las protestas propalestinas se consideraban progresistas, señaló Lelle al ser preguntado por la presencia de contingentes de los grupos Black Lives Matter y LGBTQ+.

"En muchos entornos que se ven a sí mismos como progresistas, las posturas antiisraelíes son casi una cuestión de buen gusto", afirmó Lelle.


Berlín reforzará las Fuerzas Armadas

Este jueves en tanto, Alemania anunció que "reforzará sus fuerzas armadas para convertirlas en la columna vertebral de la disuasión y la defensa colectiva en Europa".