El continente africano, uno de los más afectados por el incremento del precio de los alimentos generado a partir de la invasión rusa a Ucrania, quedó envuelto en el conflicto bélico, ya que el Kremlin busca ratificar su alianza con varios países de la región, al tiempo que la Unión Europea reclama que convenzan al Kremlin de frenar la guerra.

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se reunió el jueves con el presidente eritreo, Isaías Afwerki, en una gira por África para reforzar el apoyo a Rusia, centrándose en la "dinámica de la guerra en Ucrania", según declaró el ministro de Información de Eritrea.

Vale destacar que el jefe de la diplomacia de la Federación Rusa ha emprendido una campaña de una semana de duración para reunir apoyos a su país en el continente, empezando por Sudáfrica, que planea ejercicios militares conjuntos con Rusia y China, y terminando con un viaje sorpresa a Eritrea, la aislada nación del Cuerno de África.

Sudáfrica es uno de los aliados más importantes de Rusia en un continente dividido sobre la invasión de Ucrania y los intentos occidentales de aislar a Moscú por sus acciones militares.

África, tironeada en el conflicto Ucrania-Rusia

Foto: REUTERS/Siphiwe Sibeko

Eritrea es uno de los pocos países africanos que votó en contra de una resolución de la ONU que condenaba la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, aunque muchos se abstuvieron.

"Estamos agradecidos a los amigos eritreos por su constante apoyo a las iniciativas rusas en la ONU", dijo Lavrov, citado por la agencia de noticias estatal rusa TASS.

El canciller ruso afirmó que Asmara adoptó una "posición de principios equilibrada sobre las cuestiones relativas a los acontecimientos en Ucrania y sus alrededores", informó TASS, añadiendo que también invitó a visitar Moscú próximamente a su homólogo eritreo, Osman Saleh.

El ministro de Información eritreo, Yemane Meskel, declaró en la red social Twitter a última hora del jueves que en las conversaciones mantenidas en Eritrea también se exploraron vías para estrechar los lazos con Rusia en materia de energía, minería, tecnologías de la información, educación y sanidad.

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La visita de Lavrov a África coincide con otras de altos cargos estadounidenses, que están recorriendo el continente para estrechar lazos con sus aliados.

A la par, el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, se reunió con la ministra de Relaciones Internacionales y Cooperación de Sudáfrica, Naledi Pandor, en Pretoria y le pidió al Gobierno del país africano que aproveche sus "buenas relaciones" con Rusia para convencer al Kremlin de detener la guerra en Ucrania.

"Somos conscientes de la política de no alineación de Sudáfrica. Por eso, la UE no está pidiendo a Sudáfrica que escoja ningún bando. Simplemente le estamos pidiendo que defienda la Carta de las Naciones Unidas. Nada más. Pero tampoco nada menos", afirmó el catalán.

África, tironeada en el conflicto Ucrania-Rusia

Foto: REUTERS/Johanna Geron

En una conferencia de prensa conjunta con Pandor, el español subrayó: "Es por eso que espero que Sudáfrica pueda usar sus buenas relaciones con Rusia para convencerla de que detenga esta guerra".

En ese sentido, Borrell destacó que el país africano está en una buena posición para hacer una "importante contribución" a la paz y señaló que el conflicto bélico "no es sólo una guerra europea: está ocurriendo en suelo europeo, pero afecta a todo el mundo".

Por su parte, la ministra sudafricana replicó: "Nunca diré que otros países no están trabajando lo suficiente. He dicho que todos los países deben trabajar juntos para encontrar la manera de lograr el fin de la guerra y un proceso de paz".

Al respecto, Pandor pidió fortalecer el sistema de la ONU, "especialmente el Consejo de Seguridad", para que represente a "todas las voces y pueblos del mundo" y mejore su legitimidad.