Seis días después de la caída de Bashar al Assad, los sirios siguen buscando a sus familiares desaparecidos, reportaron medios internacionales.

Detenidos y encarcelados en las prisiones del régimen durante la guerra, muchos murieron torturados, reportó el sitio RFI.

Algunos supervivientes aparecieron hace unos días, liberados por los rebeldes, pero 100.000 personas siguen desaparecidas y siguen siendo buscadas desesperadamente por sus familiares.  "Quiero que quemen a Bashar con ácido, como hicieron con los presos", gritó una mujer, indignada, en la habitación de un hospital.

Desnutridos, tuberculosos, algunos perdieron la memoria después de haber sido encarcelados durante años en condiciones inhumanas.

Torturas

Las cárceles de Bashar al Asad eran famosas por su uso de la tortura, continuó el medio francés.

"Tengo una foto de mi sobrino. Fue detenido en 2014. Se llama Mustafá Yusef Yacine. La foto es muy parecida a la de este joven. No paro de preguntarle quién es, pero no me contesta ni a mí ni a las otras familias, está en estado de shock", describió el familiar de uno de aquellos detenidos.

Rami Abdulramman, director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, declaró: "30.000 personas fueron asesinadas en Sednaya entre mayo de 2013 y noviembre de 2015, pero hay más, porque aún no sabemos dónde está mucha gente". "Los mataron, pero ¿dónde están ahora? Sednaya es el centro de atención, porque murió mucha gente torturada, pero hay muchas bases militares", señaló.