Desde su primera aparición en La Voz Argentina, Bianca Cherutti fue tildada de "acomodada" por ser la hija de Miguel Ángel Cherutti y haber tenido la posibilidad de presentarse en el certamen a pesar de su breve paso por el Cantando 2020 -algo que no le permitieron a otros artistas-. Sin embargo, luego de quedar eliminada en los octavos de final, la joven de 26 años decidió salir a responder las acusaciones en su contra.

"Fueron meses hermosos, pero también confieso que un poco difíciles. Nunca quise buscar este tipo de exposición, pero será que todo pasa por algo. De repente ser tildada como la 'hija de' se fue un poco de las manos, haciéndose eco, formando una pelota que no pude frenar. O al menos no tengo las energías para ponerme en ese lugar de víctima queriendo que todos me entiendan", escribió en un poste de Instagram.

Y agregó: "No se puede gustar a todo el mundo, pero tampoco se puede juzgar con tal impunidad. Me dolió un poco, pero más me dolió el darme cuenta que estamos llenos de prejuicios en esta sociedad, y se viven momentos de mucha agresividad. Lo único que siempre quise fue mostrar lo que más amo hacer. De todas formas, me voy con la cabeza en alto y sintiéndome mucho más fuerte".

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Por otra parte, señaló que, lejos de estar triste por haber quedado fuera de competencia, se siente muy agradecida por la experiencia que vivió, el apoyo de Ricardo Montaner, Mau y Ricky, quienes fueron sus coaches, y la forma en la que la acompaño la producción del programa y sus seres queridos de bajo del escenario.

Bianca Cherutti recibió el apoyo de Mau y Ricky

Semanas atrás, Bianca recibió el apoyo de los Montaner, quienes expusieron las dificultades que representa tener un padre famoso. "Bianca está asumiendo la responsabilidad de empezar desde abajo y probarle a la gente que ya no es 'hija de', sino que tiene tu propio talento que le pertenece y que nació con ella. Ese reto para un artista que tiene un papá, que tiene una carrera, es muy complicado de agarrar. Entonces, eso es lo que primero aplaudo de ti y en segundo término es un lío", empezó Ricardo Montaner en su devolución. Y compartió su experiencia como padre de artistas más jóvenes: "Lo he vivido con mis hijos, les ha costado muchos años probar que no son 'hijos de', sino que se han ganado por su propio mérito lo que tienen".

Mientras que Ricky agregó: "Ser hijo de alguien tan conocido es jodido. Como dijo Montaner, no importa cuántos años lleves en esto, te van a seguir diciendo 'la hija de', 'el hijo de', y aún así, después de 15 años, de discos de diamantes, de llenar conciertos, te van a seguir diciendo que estás sentada en la silla roja porque tu papá hizo una llamada de teléfono. Esa vaina no es así, llegar al corazón de la gente no tiene atajos. A la gente le gusta tu música o no".