Con 38 años recién cumplidos, Agustín "Soy Rada" Aristarán asumió uno de los desafíos más importantes de su carrera: asumir el rol de conductor en un programa de televisión abierta. Así fue como el pasado 13 de septiembre, debutó al frente de Match Game en la pantalla de eltrece a las 14:30, un horario competitivo que anteriormente ocupaba Daría Barassi con 100 argentinos dicen.

Y aunque contó con mucho apoyo en las redes sociales, un espacio que conquistó hace tiempo al igual que las plataformas de streaming, el bahiense también fue blanco de críticas y comparaciones. Y luego de que saliera a la luz que debió aislarse por ser contacto estrecho de un caso de Covid-19 y que el Pollo Álvarez sería su reemplazo, el mago, músico y comediante señaló que está pagando el precio de ser una nueva cara en la pantalla chica.

"No me siento famoso, siento que me conoce mucha gente y prefiero no ser noticia", señaló en diálogo con Pasa Montagna, por Radio Rivadavia, en referencia a las distintas versiones que circularon a su alrededor, como que se había contagiado coronavirus o que estaba peleado a muerte con Darío Barassi. Y continuó: "Si sabés que soy el nuevo en la tele, ¿Por qué me escupís? Hay que sacar la idea de pagar el derecho de piso. No seamos forros, ya está viejo eso".

Eso sí, más allá de que no le gusta esta dinámica que se generó en su primera semana al frente del ciclo de entretenimiento que produce Boxfish, explicó que no tiene ganas de entrar en el juego mediático. "Estoy feliz, orgulloso y super honrado de trabajar en la tele. Quiero hacer carrera, pero no me voy a meter en la mala leche de contestar, ver que dicen, no me interesa. Cada día quiero ser mejor profesional y mejor entretenedor. No quiero ser como Barassi, ni el nuevo Tinelli ni Jey Mammon, quiero ser el mejor Rada", subrayó en una entrevista con Pablo Montagna y su equipo, y aseguró en las redes sociales suelen ser mucho más abiertos con los nuevos personajes que van surgiendo.

"Soy de la primera camada de generadores de contenido en Instagram y entiendo que ahora no soy el que pica en punta en las redes, porque hay nuevas generaciones que nacieron después que yo, que tiene otro lenguaje y mucha gente que los sigue. Y me pasa lo mismo con la música, si me pongo a hacer rap soy un ridículo. Todo va cambiando y con eso no quiere decir que llegue a la tele la gente me compre y me quede toda la vida ahí. Por eso me sorprendió cómo me pegaron el día del estreno. Pensé: '¿Qué hice tan mal?'. Eso no pasa con las redes sociales, está demodé ser un sorete. Deberíamos ser más buena onda todos", planteó.

En relación a su vínculo con Barassi, destacó que son amigos. "Tengo la mejor con Darío, laburamos juntos en Aladín, estamos juntos en el camarín, nos queremos mucho. Los primeros días de cagazo total lo llamaba a Darío porque me daba contención. Me sorprendió cuando llegamos a ese horario porque Darío estaba re instalado, pero son las reglas del juego y si lo decidieron así es porque creen que es lo mejor. Se me vino un montón de gente puteándome a mí porque le quité el horario", relató sobre las repercusiones que tuvo en las redes.

Pero más allá de los obstáculos que surgieron en los últimos días, destacó que está muy orgulloso de todo lo que está haciendo. "Todas las cosas que van pasando en mi vida me sorprenden, eso no quiere decir que no me sienta contento y preparado para hacerlo aunque entiendo que tengo que aprender mucho. Uno de los motivos por los que le dije que sí a esto es porque me pone muy incómodo hacerlo y sé que estoy aprendiendo y todos los días voy a ser un poco mejor", concluyó.