Tras el incendio que se desató en la cocina de la casa que comparte con Jorge Rial en Belgrano, Romina Pereiro contó cómo vivió el traumático momento. "Pasó todo muy rápido. Se hizo un corto en la cocina y la chispita agarró en la madera. Una llamita chiquitita enseguida fue un incendio enorme", reveló la nutricionista.

Y precisó, en una entrevista con Es por ahí, en América TV: "Estaba con una amiga y Jorge tomando un café, 8 y pico de la noche. Cuando llamé a los bomberos, que vinieron muy rápido, ya había mucho fuego". En ese momento, el ex conductor de Intrusos quiso apagar el fuego por su cuenta, pero al ver que no podía controlarlo, Romina decidió llamar a los bomberos y al SAME, quienes enseguida se presentaron en su domicilio y los ayudaron. "Ahora tenemos dos matafuegos en casa. Quedamos medio sensibles, después de unos días caes que fue grave", remarcó, aún conmocionada por lo ocurrido.

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Horas después del incendio, tanto ella como su marido decidieron contar lo que había pasado en sus redes sociales, para llevarle tranquilidad a sus seguidores. "Estamos todos perfectos, no hubo heridos. Por suerte mis hijas estaban con su papá. Estamos bien, solo un poco shockeados", escribió Pereiro  y aclaró que Emma y Violeta, las hijas que tuvo con Gustavo Olmedo, no se encontraban con ella.

"Ayer a la noche sufrimos un incendio en nuestra casa. Por suerte estamos bien. Se circunscribió a la cocina que, obviamente, quedó inutilizada. El resto de la casa perfecto, salvo los efectos del humo. Tanto Romi como yo estamos en perfectas condiciones", explicó el periodista en sus historias de Instagram. Y le dejó una "enseñanza" a sus seguidores: "Apenas vean fuego, no intenten apagarlo. Llamen rápido al 911 que responden muy rápido y dejen que ellos hagan su trabajo. Hoy lo podemos contar como una anécdota gracias a su profesionalismo. Y gracias a todos los que llamaron preocupados".

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Un poco más tranquilo, en su programa de radio reconoció que nunca había imaginado que podía desencadenarse un evento de este tipo en su hogar. "¿Vieron cuando iluminás de atrás un mueble? Para mí era una luz, que obviamente era la llama, y ya se empezaba a sentir olor. Mi primera reacción, estúpida, fue agarrar una botella de agua y tirarle agua. No llegaba porque la llama salía de atrás del horno contra la pared. Era imposible llegar", dijo en referencia al fuego que salía detrás del horno eléctrico industrial que tenían.