El actor británico Bernard Hill, conocido por sus icónicos papeles como el capitán Edward Smith en Titanic y el rey Théoden en la trilogía de El Señor de los Anillos, murió este domingo a los 79 años. La noticia conmocionó al mundo del cine y a sus fanáticos alrededor del globo.

Hill, nacido en Blackley, Inglaterra, en 1944, se inclinó por la actuación desde temprana edad, lo que lo llevó a estudiar en la Escuela Politécnica de Drama de Manchester. Su carrera abarcó más de cuatro décadas en la pantalla grande y pequeña, dejando una huella imborrable en la historia del cine.

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Su interpretación del estoico capitán Smith en la épica de James Cameron, Titanic, lo catapultó a la fama internacional. Con su presencia imponente y mirada profunda, Hill capturó a la perfección la valentía y el profesionalismo del capitán ante la tragedia del hundimiento del transatlántico.

En la trilogía de El Señor de los Anillos, Hill se transformó en el rey Théoden, un monarca inicialmente debilitado por la influencia del malvado Saruman, pero que finalmente encuentra su fuerza interior para liderar a su pueblo Rohan en la batalla contra las fuerzas oscuras. Su transformación a lo largo de la trilogía fue magistralmente interpretada por Hill, conmoviendo a audiencias en todo el mundo.

Bernard Hill en el Señor de los Anillos (Web)
Bernard Hill en el Señor de los Anillos (Web)

Más allá de estos dos papeles emblemáticos, Hill participó en una gran variedad de películas y series de televisión, incluyendo Yo, Claudio, Gandhi, El Rey Escorpión, Gothika y Wimbledon. Su talento y versatilidad le permitieron brillar en papeles de diversa índole, dejando siempre una marca indeleble en cada proyecto.

Bernard Hill no solo fue un actor talentoso, sino también un hombre profundamente dedicado a su oficio. Su pasión por la actuación y su compromiso con cada personaje que interpretaba lo convirtieron en una figura respetada y admirada por sus colegas y por la audiencia.