Desde Madrid, España, donde se instaló en septiembre de 2020, y mientras palpita el estreno en los cines argentinos de Competencia Oficial, la película que protagoniza junto a Penélope Cruz y a Antonio Banderas, Oscar Martínez analizó la postura del Gobierno nacional ante el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

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"La conducta de la Argentina ante la guerra fue ebria, además de una inoportunidad flagrante, porque pocos días antes de que esto sucediera hubo visitas y declaraciones vergonzosa", señaló, en diálogo con Pablo Rossi en Esta mañana, por Radio Rivadavia. Y habló de sus sensaciones a la distancia: "Me preocupa, me duele verlos tan convulsionados (a los argentinos)".

"Siempre nos mordemos la cola, estamos siempre en el mismo punto. No se debate de fondo lo que se debate, a pesar del nivel de confrontación salvaje y la descalificación masiva de todo lo que piense de determinada manera. No se discute lo que se tiene que discutir cuando la realidad es aplastante", agregó el actor de 71 años.

Asimismo, aseguró que en España se vive la guerra "con mucha preocupación y angustia". "Aquí, como en el resto de Europa, es unánime el repudio a la invasión de este tirano, demente. Lo digo porque hay ciertos sitios en los que no es unánime la reprobación", planteó. Y remarcó: "No hay nada que justifique la guerra, la muerte de civiles, de niños de mujeres. Además con  una diferencia de poder bélico monstruosa".

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Al hablar de la película dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat, se mostró muy entusiasmado. "Esta es una suerte de comedia negra... una peli con mucho humor, pero que también permite pensar en otras cuestiones", adelantó. La historia parte de la decisión de un empresario multimillonario de hacer una película trascendental. Y para ello, contrata a los mejores: un equipo estelar formado por la celebérrima cineasta Lola Cuevas (Penélope Cruz) y dos reconocidos actores, dueños de un talento enorme, pero con un ego aún más grande: el actor de Hollywood Félix Rivero (Antonio Banderas) y el actor radical de teatro Iván Torres (Oscar Martínez), quienes no se llevan bien. "El trabajo fue magnífico, muy divertido. En algunos casos había que cortar las tomas porque nos reíamos", contó. Y destacó: "Hay muchas películas sobre el rodaje, pero no sobre la preparación de una película".