Murió Jacques Perrin, recordado actor de Cinema Paradiso
El artista francés tenía 80 años y una extensa carrera en teatro y cine. El drama italiano lo hizo conocido en todo el mundo.
A los 80 años, murió el actor francés Jaques Perrin, reconocido por su papel de Salvatore "Totó" Di Vita en Cinema Paradiso, el drama de Giuseppe Tornatore que ganó el Oscar a Mejor película de habla no inglesa en 1988. "La familia se entristece profundamente al informar la muerte del cineasta Jacques Perrin, que murió el jueves 21 de abril en París. Ha fallecido en paz", informaron desde su círculo íntimo a través de un comunicado en el que no dieron detalles sobre la causa de su deceso.
Perrin nació el 13 de julio de 1941 y comenzó su carrera profesional a los 5 años. Su debut en la pantalla grande lo hizo con Las puertas de la noche (1946), de Marcel Carné. Y en la década del 60 consiguió su primer papel importante en La chica de la maleta (1960), de Valerio Zurlini, con quien dos años más tarde rodó Crónica familiar, asada en una novela de Vasco Pratolini, en la que Perrin compartió protagonismo con Marcello Mastroianni.
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De esta manera recibió el envión necesario para consagrarse como uno de los actores más prolíficos de su generación, con más de 70 películas. En 1966 se llevó un galardón en el Festival de Cine de Venecia por su actuación en Un uomo a metà, de Vittorio De Seta. Y un año más tarde protagonizó unto a Catherine Deneuve The Young Girls of Rochefort (1967) y Donkey Skin (1970), dos musicales dirigidos por Jacques Demy. En 1968 formó su propia productora, Reggane Films, con la que llevó adelante proyectos exitosos como Z (1969), que recibió un premio Oscar a mejor película de habla no inglesa. También produjo el documental Microcosmos: La gente de la hierba (1997), por el que fue reconocido con un premio César.
"Jacques era puro encanto. Tuvo éxito en todo lo que tocó", expresó a través de Twitter el expresidente del Festival de Cine de Cannes, Gilles Jacob. A raíz de su muerte, el francés fue homenajeado por colegas y admiradores que destacaran su profesionalismo y su compromiso con la ecología, que se ve reflejado en el thriller ambiental Golliat, su último trabajo en el que fue dirigido por Frédéric Tellier.