Berta Szpindler, la viuda de Tato Bores, falleció este miércoles cerca de las 9.40 de la mañana. Tenía 88 años y se encontraba en su casa. Según había contado su ex nuera, Viviana Canosa, en los últimos días había recibido el alta médica tras una intervención en la cadera, por la que estuvo veinte días internada.

Berta estuvo casada con durante 42 años con Tato pero siempre mantuvo un perfil muy bajo. Se conocieron en 1953, cuando ella trabajaba en la disquería de Enrique, el hermano menor del humorista. Enseguida se enamoraron y pese a la negativa de la familia Szpindler, que no aprobaba que Berta saliera con un artista, al poco tiempo se casaron. Bores ya había iniciado su carrera en los medios y Berta la acompañó durante sus mejores años en teatro y televisión.

Y a pesar de que Tato la nombraba en sus sketches y la invitaba a todas la premiaciones y eventos, Berta no quería aparecer en los medios más que en alguna que otra foto. “Cuando yo veía a las esposas que daban notas no entendía mucho, porque a mí me parecía que yo no tenía nada para decir. A mí me parece muy bien que haga declaraciones la gente que tiene algún peso en algo, si sos artista, un pintor, un político. Yo sentía que era la señora de Tato Bores, nomás”, explicó en una entrevista que dio en 2002, cuando se cumplieron seis años de la muerte del humorista.

Tuvieron tres hijos: Marina, Alejandro y Sebastián, y cinco nietos, que representaron el mayor orgullo de Berta. “Viste que te dicen ‘Te felicito, qué talento tus hijos’. Sí, son muy talentosos, pero a mí lo que más me gusta de ellos es que son muy buena gente”, contó en un reportaje. Desde la muerte de Tato, Berta vivió sola y llevó una vida muy independiente. Le gustaba ir al teatro y viajar. Sin embargo, en los últimos meses, su salud se vio seriamente deteriorada. El próximo 17 de septiembre, hubiera cumplido 89 años.