A cuatro años de realizarse un by pass gástrico para mejorar su salud, Morena Rial (21) habló de su gran cambio físico en sus redes sociales. "Llegué a pesar 145 kilos", reveló la hija mayor de Jorge Rial.

Y aseguró que aunque suelen hacerle bullying en las redes por sus figura, hace todo lo posible para restarle importancia a las críticas. "Los comentarios de mierda que me hagan ya no me afectan... Aunque, a veces, me llegan a herir porque soy humana. Cuando me agarran los bajones pienso en lo que pude lograr y me siento súper orgullosa de mí", manifestó la joven.

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Morena Rial: "Llegué a pesar 145 kilos"

Dos meses atrás, More -que es madre de Francesco Benicio (2), fruto de su relación con Facundo Ambrosioni- había hecho un fuerte descargo por las burlas hacia su imagen. "Aprendo a diario el aceptarme, trabajo en el amor por mí, en poder pisar firme luego de esas piedras al autoestima que (hace años) me toca bancar", escribió.

E hizo referencia a las consecuencias que ha vivido por los ataque virtuales: "Me pido perdón, aunque los demás deberían hacerlo (y no lo espero), me pido perdón por haber creído que soy eso que dicen, me pido perdón por haberme puesto a llorar en cada cuestionamiento que alguien que no me conoce puso en observación, me pido perdón por no haberme defendido, por no haberme protegido".

Puedo observarme pasando frente a un espejo sin agachar la mirada, me celebro posando en una foto grupal sin sentir la necesidad de esconderme detrás de alguien más.Me abrazo todas esas veces que sonrío al ver una foto mia en lugar de llorar. Sí, sucedía. Lo hacía.Posiblemente crecer tenga que ver con ser más fuerte, aunque me gusta darme el mérito por eso. Ni los demás, ni los años, ni el tiempo... fui yo.Fui yo queriéndome sentir mejor, fui yo peleando conmigo misma. Fui yo luchando por poder conseguir aceptarme. Porque un día me grité tanto, me insulté tanto, que pensé ese era el fondo de mi pozo.Ese fue el instante en que contemple se había ido la luz, pude preguntarme si quería vivir así.Existían cosas ajenas a mí, como esos comentarios en las redes, que aun sabiendo que no tenía responsabilidad sobre eso, me culpé.Esas Noches en que apreté tanto el puño de ira que sentí mis uñas lastimando mi palma y al notarlo culminó el enojo y dí paso a la angustia, a esa que surge mientras me pregunto 'porque me hago esto?Esa oscuridad, ese fondo que estaba tocando, utilicé para dar intenso impulso a la mujer que anhelaba ser.Una que despierta cada mañana queriendo ser mejor... queriendo sentirse mejor.Que si me costó? Aún estoy recorriendo el camino, aún me doy una palmada en la espalda susurrándome que puedo hacerlo mejor. Pero me susurro con amor, me hablo con compresión, me abrazo con respeto. No puedo aceptar responsabilidad por aquellos que exteriorizan mierda impunes detrás de una pantalla, porque considero que hablar es mucho más fácil que luchar, que opinar sobre la vida de los demás toma menos esfuerzo que ocuparse de la propia, pero me encuentro en la vereda que deseo. Esa que me hace sentir superior por poder hacer silencio frente a aquello que no me compete y pudiendo elegir elogiar aquellos frutos de esas guerras que no vemos y la mayoría de nosotros pasa. Poder aceptar que ser mejor persona también es arte de la mujer que quiero ser. Esa que se abraza y abraza.Y si algo tengo que decirle a esa More, de hace unos años, es pedirle perdón. Y prometerle que seremos más fuertes y felices. Vivan y dejen vivir?? Sean felices