Leo Damario: “Victoria es una serie que no tiene techo”
El cineasta reconoce que fue complejo grabar a distancia durante la fase 1 de la cuarentena, pero que marcó el potencial de la producción.
Leo Damario es curioso por naturaleza y con solo treinta años tiene un largo recorrido por la industria audiovisual que lo demuestra. “Hice películas con producciones grandes, otras con producciones ínfimas, hice también mucha publicidad, pero los mejores proyectos fueron los que tuve libertad”, cuenta en diálogo con Noticias Argentinas el joven que acaba de estrenar en Amazon Prime Video Victoria, la primera "lockdown fiction" de producción nacional que se grabó íntegramente durante la fase 1 de la cuarentena.
Producida por Little Bull, escrita por Nora Mazzitelli y protagonizada por Cecilia Peckaitis, cuenta la historia de una ex modelo que abandonó su carrera luego de ser víctima de abuso y se convierte en psicóloga y una súper heroína, ya que desarrolla su propio dispositivo experimental y clandestino, en el que consultada por otras mujeres víctimas de violencia de género, implementa un “tratamiento” que lleva a cabo a través de una extrema web terapia en la que enfrenta a la víctima con el victimario, al que mantiene secuestrado hasta resolver “el caso”.
"Yo venía con ganas de hablar de heroínas", revela el cineasta que tomó como punto de partida a un grupo de feministas radical y el movimiento feminista que colmó las calles en los últimos años para pedir la expansión de derechos. Pero aclara: "No le puedo pedir a Victoria que se una serie de justicia social ni nada por el estilo porque convive solo con el mundo de la ficción. La juventud siempre va a ser un lugar y un placebo de arte muy efervescente, revolucionario y moderna y con este proyecto quería que se disparara de ahí. Que Victoria podría ser un fanzine que se pasaban las chicas en las marchas, podría haber sido un cómic sucio de la calle, pero lo genial es que la agarra el mainstream con estos actores y no tiene un discurso político, para nada, sino de libertad".
-¿Cómo fue poner en marcha un proyecto tan importante en un momento en el que toda la industria se vio obligada a parar?
-Sin Gisela Asmundo (productora artística), su confianza y el riesgo de la producción no se hubiera hecho la serie. Hacer cine siempre tiene riesgos y es muy alentador, porque la obra no se tiene que detener ante nada. Coincido con Pedro Almodóvar, que dijo que el cine fue el cordón cultural que salvó y contuvo a las personas en la cuarentena global. El arte siempre está ahí para colarse. Es real que fue un momento de mucha incertidumbre y muchas restricciones, por eso fue difícil hacer la serie. Al principio te da una felicidad y un flow de que todo parece fácil pero después aparecen los problemas lindos, como les digo yo.
-¿Como cuáles?
-Estuve prácticamente solo en el set, sin continuista, gaffer ni asistente de dirección, haciendo de partenaire de los actores que grababan todos por separado y caer con todo ese material a la isla de posproducción. Fue un trabajo muy complejo, pero lo lindo que esta primera temporada es un piso artístico de la serie pero no tiene techo. Si así lo pudimos hacer jugando al “hombre orquesta”, con la colaboración de los actores que trabajaron solos… imaginate lo que nos propone el futuro.
-Es todo muy lindo y romántico. Las parejas no saben si siguen o no, pero cuando uno lo deja plasmado en la obra en súper hermoso. La cuarentena para nosotros fue una luna de miel, fuimos padres hace unos meses y toda gran pasión desemboca en el infinito: Victoria es un infinito de la gran pasión que sentimos Ceci y yo.
-Un montón de parejas se rompieron en el último año y le echaron la culpa a la cuarentena, pero ustedes viven lo opuesto.
-¿Viste? Yo soy discípulo de Andrés Calamaro, el salmón, así que siempre voy contra la corriente.
-Mencionás a Calamaro, que tiene una participación especial, y también se sumaron un montón de artistas populares al proyecto, como Benjamín Vicuña, Natalie Pérez, Inés Estévez, Fabio Posca y Emilia Attias ¿cómo fue esa selección?
-Es un dream team. Se dio de manera natural. Cuando propuse que Ceci fuera la protagonista, que no tenía experiencia como actriz a pesar de que había estudiado mucho, vivió en Los Ángeles y hasta audicionó para ser una chica Bond, no era una cara conocida en el mundo de la actuación, con Gisela empezamos a pensar que actores conocidos podían acompañarla y se dio un lindo boca en boca entre ellos. Se coparon porque mis propuestas siempre salen de lo común.
-¿Tenés en planes hacer una segunda temporada?
- Ojalá. Estoy muy contento con el resultado de esta primera temporada, porque que remite mucho a series como Mannix, Los Vengadores, Los Simuladores y En Terapoa. Todo ese collage pop y esa amalgama se pudo dar con un recurso artístico muy grande. Si lo hiciéramos trabajaría con el mismo dispositivo pero sumaría a mi equipo de grabación, porque me divierto trabajando con ellos y los extraño.