A los 31 años, Laurita Fernández ocupa un lugar destacado en el mundo de los medios y el entretenimiento. Saltó a la fama de la mano de Marcelo Tinelli en Bailando por un sueño, una pista en la que durante años deslumbró con sus habilidades como bailarina, pero lejos de quedarse con una sola disciplina, la joven oriunda de Mataderos demostró que es capaz de hacer todo lo que se proponga, ya sea cantar, actuar o conducir. 

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En medio de un momento laboral excepcionar, Laurita debuta en Metro 95.1 con Decímetro, de lunes a viernes de 9 a 13, un programa en el que la acompañarán Gabriel Schultz, Javier Ponzone, Fernando Lavecchia y Florencia Restrepo y que la tiene muy entusiasmada. "Hacer radio me gusta mucho y lo que tiene es que cuando entrás en ese mundo, todo lo que estás viviendo lo podés llevar ahí. El fin es entretener e informar al público de la segunda mañana, cuando quizás están viajando, trabajando o estudiando, y que también puedan escuchar buena música", adelantó en una entrevista con Pasa Montagna, por Radio Rivadavia.

Además, aseguró que con el equipo hay buena química y se manifiesta desde los primeros encuentros que tuvieron. "En las reuniones nos divertimos mucho de solo pensar e imaginar cosas", reveló. Los días de Laurita serán agitados porque además de la radio está al frente de Bienvenidos a bordo en eltrece y esta dinámica, lejos de asustarla, la motiva a seguir creciendo.

"Lo vivo con alegría. Me levanto feliz y agradecida de darme cuenta de lo que está pasando y poder disfrutar el proceso. Siempre arrancar algo nuevo te da adrenalina, como un cosquilleo en la panza o ansiedad hasta que empieza y uno se acomoda. Eso es también la lo lindo. Soy muy consciente de disfrutar todo lo que estoy viviendo. Me gusta mucho trabajar y pensar en que tengo el día ocupado en la radio y con tele me hace muy feliz", aseguró la artista.

En 2021 Fernández estuvo al frente de El club de las divorciadas, un talk-show que pasó por varios cambios de formato y finalmente no funcionó. Y aunque en un principio pensó que el éxito que está teniendo en Bienvenidos a bordo podría tratarse de una revancha, pero luego se dio cuenta de que es parte del proceso y que todo lo que hizo a lo largo de sus más de diez años de carrera, a pesar de su corta edad, fue significativo. "Todo es experiencia y si no hubiera hecho El club de las divorciadas, quizás no me hubiesen llamado para reemplazar a Guido Kaczka. Es el camino, lo otro tuvo que suceder para que pasara esto", reflexionó.

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Esto no es todo. La pandemia la obligó a bajarse de los escenarios, pero Laurita está lista para volver a hacer teatro. De hecho, hace tiempo se rumorea que podría hacer Chicago junto a Florencia Peña. "Trabajar con Flor sería increíble también, estamos en proceso, ansiando que se concreten algunas cosas como para terminar de darle forma y plantear cómo, cuándo, dónde. Son todos proyectos muy lindos que llevan su tiempo. Las dos tenemos muchas ganas de trabajar juntas, pero también hay otras chances de teatro para hacer otras cosas. Yo creo que todo se va a poder acomodar", reveló en diálogo con Pablo Montagna y su equipo.

Su éxito lo comparte con su familia y sus amigos, enfocada en cada desafío que se presenta. Y a varios meses de oficializar su separación de Nicolás Cabré, Laurita vive su soltería con tranquilidad y la alegría que la caracteriza. "Disfruto mucho estar sola, no es algo que me incomode o me genere incertidumbre o malestar. Si conozco a alguien, está buenísimo y ya se dará. No salgo en busca o estoy esperando algo", concluyó.