Uno de los estrenos más esperados del año llegó: La Sirenita se encuentra en los cines desde el 25 de Mayo y ya ha cosechado muy buenas críticas.

Pero la gran incógnita es: ¿cómo se logró que las escenas subacuáticas parezcan tan reales? Los propios protagonistas, Halle Bailey y Jonah Hauer-King, se encargaron de revelarlo.

Según confirmaron, no hizo falta sumergirse bajo el mar, sino más bien flotar en el aire. En diálogo con Fotogramas, la intérprete de Ariel contó los secretos de rodaje: “Hubo mucho de lo que llamamos ‘trabajo con pantalla azul’, y básicamente estábamos colgados con arneses, suspendidos en el aire con cables, y tenía que simular los movimientos de estar nadando como Ariel los hace cuando está bajo el agua”.

Los actores también tenían que estar rodeados a cada momento por personas del equipo que se dedicaban a situar las marionetas de las criaturas marinas. Las mismas servían como referencia para la escena o para mover elementos, como los tentáculos de Úrsula.

Otra herramienta muy importante para la película fue la iluminación, ya que debían imitar los reflejos de la luz bajo el agua. Para esto, el director de fotografía -Dion Beebe- diseñó unas bandejas de agua para poder colgarlas sobre los escenarios y que crearan los efectos de luz con los focos del set. El toque final lo daba posproducción.

En cuanto al polémico diseño hiperrealista de los animales acuáticos, el director de la película -Rob Marshall- confesó que la intención era que “creyésemos que los personajes son reales”, por más que canten y bailen.

¿Cuál fue la escena preferida de Halle Bailey?

En la entrevista, la protagonista contó uno de los momentos más divertidos junto a su compañero, el intérprete de Eric, cuando realmente estaban en el agua. Una de las escenas que más disfrutaron hacer fue la primera secuencia con el naufragio del barco y la escena en la que lo salva de ahogarse. “Ese fue para mí el momento más divertido de la película”, confesó.

Tráiler de La Sirenita 

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