Victoria Xipolitakis denunció a su ex marido, Javier Naselli, por “lesiones agravadas por el vínculo” y “turbación de la posesión”. Por ese entonces, contaba desde el living de Susana Giménez que no era consciente de lo que estaba viviendo hasta que vio que su hijo, Salvador Uriel, también estaba en peligro: “No me daba cuenta de los golpes, me tendría que haber ido antes”.

Por su parte, Naselli y su abogada, Guadalupe Guerrero, estaban confiados en que las denuncias no iban a prosperar. “Creo en la Justicia, por suerte se terminó todo. Justicia para mi hijito también. Ella sigue poniendo denuncias que manchan los encuentros con mi hijo sin necesidad”, expresó el banquero.

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Lo cierto es que cuando estuvieron juntos mostraron una lujosa vida tanto en Nueva York como en Buenos Aires. Habían alquilado un costosísimo departamento en Recoleta, que la mediática no quería abandonar pero que tampoco contaba los ingresos para pagar el 50%. Dejó de pagar el alquiler y se tuvo que ir del coqueto departamento de Recoleta a la casa de sus padres en Lanús.

"Naselli le ganó esta batalla tremenda para él. Porque Naselli tuvo que cambiar toda su vida para poder revincularse con Salvador, que hoy tiene 4 años. Naselli vive 15 días en Estados Unidos, para cumplir con su trabajo, y 15 días en la Argentina. El fallo es absolutorio y no da lugar a los abogados a apelar. Vicky no tiene cómo apelar esto. Naselli está feliz", aseguraron en Intrusos.

La denuncia fue realizada en 2019 cuando Vicky llamó al 911 asegurando que tenía “un bebé y un psicópata”. Según afirmó la periodista Fernanda Iglesias, “las empleadas domésticas fueron fundamentales para que la causa saliera a favor de Javier Naselli porque absolutamente todas, como diez, las que testificaron dijeron que él era muy amable, que nunca la vieron maltratarla (a Vicky) y que ella era la que generaba las peleas y la que lo buscaba”.

“Todas las empleadas fueron puestas por ellos porque eran las que más compartían la intimidad con la pareja. Había amigos y familiares como testigos, pero para la jueza, los más importantes fueron estas empleadas porque convivían con ellos incluso sábados y domingos”, explicó la periodista.