Julieta Poggio, la participante de Gran Hermano que se salvó de la eliminación en la última gala del programa, le contó a sus compañeros que su novio organizó una fiesta clandestina en 2020, en medio de la cuarentena por el coronavirus.

La actriz reveló que la fiesta no terminó bien y tuvo que intervenir la policía. “En cuarentena cayó la policía, se metió a su casa. Mucha gente había ido, era una re ‘clande’”, explicó la hermanita mientras hacía un picnic con el resto de los participantes.

LEÉ: GH: con más de la mitad de los votos, Ariel fue el nuevo eliminado del reality

A su vez, dejó en claro que fue una celebración para muchas personas. “Éramos mucha gente, había, la verdad, 500 personas. Y bueno, cayó la Policía en la casa y comenzaron a sacar a todos. Había adentro de la casa y yo llorando estando en pedo”, continuó.

“Mientras todos se morían de covid. Julieta hacía fiestas clandestinas con el novio de más de 500 personas. Lo peor es que lo cuenta como si fuese una anécdota”, señaló un twittero.

Las redes sociales estallaron en contra de la joven por sus dichos y corrió riesgo de abandonar la casa durante la noche del domingo. Además, Julieta ya había sido cuestionada por los televidentes tras comentarios negativos sobre 'Mia', una de sus mascotas.

LEÉ: Gran Hermano: el llanto de Marcos tras la eliminación de Agustín Guardis

La participante del reality aseguró que no quiere a una de sus perras. “En mi familia nadie la quiere, ni siquiera los perros porque es vieja, ciega y muy pajera”, señaló la joven. Además, los usuarios de Twitter la destrozaron cuando Julieta reveló que dejan a los perros encerrados en la cocina cuando se van de vacaciones.

Finalmente, la bailarina logró contar con el apoyo del público y permaneció en la casa tras una placa difícil. El primer participante en ser salvado fue Marcos Ginocchio, el segundo Nacho Castañares y por último Julieta, quien obtuvo el 44,79% dejando afuera a Ariel Anselmo con el 55,21% de los votos.