Joaquín Levinton es arriesgado por naturaleza. Y a los 46 años, con casi tres décadas en el ambiente musical con bandas como Juana La Loca, Turf y Sponsors se prepara para asumir un desafío completamente distinto: a pesar de tener pocos conocimientos gastronómicos, el artista formará parte de la tercera edición de MasterChef Celebrity. 

"Estoy aprendiendo un poquito de cocina, cosa que se me dificulta un poco... bastante. Así que estoy estudiando mucho para estar en MasterChef en la próxima temporada", reveló en diálogo con Noticias Argentinas. Y adelanto: "Conmigo de cocina no van a aprender, pero espero que se diviertan".

Joaquín Levinton se prepara para participar en MasterChef Celebrity: "Se me dificulta bastante"

Más allá de que no suele dar muchas entrevistas, en los últimos meses sus apariciones en televisión causaron furor. A principios de agosto visitó PH, Podemos Hablar, el ciclo que conduce Andy Kusnetzoff en Telefe, y recordó un verano "alocado" en el que vivió en una casa rodante. "En esa época estaba de fiesta permanente en mi casa y después de algunos días sentía que estaba para algo importante",  explicó el cantante. Y continuó: "Llegué al lugar de la casa rodante y no tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Salía 16 mil pesos. Veo que la casa tenía el gancho y mi auto no. La mujer tenía una camioneta con el gancho, vi que llegaba y me la llevé. El auto quedó ahí dos años".

Pero eso no fue todo, sino que llegó al punto de no recordar la enorme compra que había hecho. "Estacioné en la puerta de mi casa y me olvidé de eso. Y un día salí y la vi, ahí planeé el verano. Me fui a Valeria del Mar con una amiga", remató e hizo reír a quienes estaban presentes en el programa. Semanas más tarde, Levinton fue invitado a Los Mammones, de Jey Mammon, y recordó su experiencia como telonero de los Rolling Stones en los shows de 1998.

"Fue entre algo muy lindo y muy peligroso a la vez. Porque el día anterior a que nosotros toquemos, de telonera tocaba Meredith Brooks, y el público en esa época era terrible, tiraban adoquines, botellas, de todo. El día que tocó Meredith le tiraron un botellazo de vidrio y cayó tendida la pobre mujer, se volvió a su país en un avión ambulancia bajo la promesa de no volver. Y me llama (Daniel) Grinbank que nunca te llama, y me dice ‘corrés peligro de muerte en el concierto’", relató.

Y aunque el productor le había dado la "libertad" de bajarse del evento, tanto él como sus compañeros decidieron arriesgarse y presentarse ante un público, por lo menos, hostil. "Esquivamos de todo, adoquines de verdad, yo decía ‘si superamos la primera canción ya tenemos la vida zafada’, era tema a tema. Era un desastre. Cuando terminó el tercer tema dije 'listo, acá no nos matan'", recordó entre risas. Teniendo en cuenta que la cocina no el lugar en el que más cómodo se mueve, se espera que con sus anécdotas y sus ocurrencias le sume dinamismo al certamen que conduce Santiago Del Moro y que tendrá a Damián Betular, Donato De Santis y Germán Martitegui nuevamente como jurados.