Jimena Barón y su tragicomedia: se olvidaron de avisarle que no iba a ser la conductora de Love is Blind
La actriz contó como se le "rompió el corazón" luego de que la producción de la plataforma, la ilusionara con ser la conductora del reality de parejas.
La actriz y cantante Jimena Barón relató el proceso en que creyó que sería la conductora del reality Love is Blind -con Wanda Nara y Dario Barassi al frente- y, la producción se olvidó de avisarle que, finalmente, no había sido seleccionada.
A través de sus redes sociales “La cobra” compartió un “Story Time de cuando me avisaron que iba a ser la conductora de Love is blind, pero se olvidaron de avisarme que no iba serlo”.
“Fue el verano pasado, antes de las fiestas. Un día me escribe mi representante para decirme que ‘la gente de Netflix 'estaba interesada -en trabajar con ella-, parece que van a hacer un programa que se llama Love is blind ¿Lo conocés?’”, explicó Barón sobre el texto de Diego, su manager.
"Le dije que ‘es mi programa preferido, soy fanática, no es que -solamente- lo conozco, me vi todas las ediciones y me hice amiga de dos participantes de la edición de Estados Unidos”, continuó la actriz.
“Si bien rechazo la mayoría de las oportunidades y propuestas, en este caso le digo ‘Lo quiero hacer, cerremos esto, lo quiero hacer’ y me dice que ‘están barajando un par de parejas y simplemente quería saber si estás interesada’”, continuó la artista.
Sin embargo, al poco tiempo, llegó el primer bache en la historia. La intérprete desarrolló: “Después de unos días, me llegó un mensaje de Diego que decía ‘En el formato universal, la persona que conduce, lo hace con su pareja y son dos personas famosas del país en donde se realiza la emisión’. En ese momento me derrumbé”.
Según relató Barón, más tarde le consultaron desde Netflix si “estaría de acuerdo en conducir el programa con su novio, Matías”. Por tanto, la actriz conversó con su pareja con el fin de convencerlo, hasta que logró su cometido. Días más tarde, Matias quedó fuera del proyecto.
La intérprete relató que, incluso, recibió el itinerario con las distintas fechas y destinos que la producción requería: “El 1 de enero fue raro” reflexionó Jimena tras entender que iniciaría pronto el proceso de grabación y aún no tenía novedades. “Era Netflix, era mucho para yo estar ahí -en la playa-, sacándole el olor a rancio a los pareos”, afirmó.
“La sensación ya era para nada triunfal, a comparación de los días anteriores. El día en que, supuestamente, tenía que subir al primer avión, donde jamás me contestaron nada, apareció un mensaje de Diego -su representante-, a la tarde”, agregó la artista mientras se tapaba la cara con una mano, visiblemente conmocionada.
Con la voz quebrada, Barón detalló el mensaje: “Uy, mil disculpas, nos olvidamos de avisarles que al final vamos con otra conductora” y agregó: “Esa tarde me comí once churros con dulce de leche. Se me partió el corazón”.
“No puedo entender cómo se olvidaron de avisarme, obviamente que pueden tomar la decisión que quieran. Seguramente es la mejor, ellos sabrán. Empecé el año tan mal y triste. Después hicimos un trabajo con la gente de Netflix y todo bien, pero tuve el corazón destruído”, concluyó “La Cobra”.